Los obstáculos emocionales que te impiden delegar
Llevo más de 15 años trabajando con mujeres emprendedoras que ven cómo crece su negocio y no tienen tiempo ni para respirar, así como otras empresarias, en muchos casos de segunda o tercera generación, que se ponen al frente de los negocios familiares y creen que todo deben hacerlo ellas.
En muchas ocasiones, soportan mucha más carga mental y física de la que deberían aguantar porque los retos emocionales que enfrentamos las mujeres autónomas, socias o propietarias de empresas pequeñas y medianas, al tener que delegar son múltiples y complejos, y radican en una combinación de factores culturales, sociales y personales.
Algunos de los que he detectado en mis procesos de acompañamiento y asesoría son:
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Miedo a perder el control: Muchas empresarias sienten que si delegan, pierden el control sobre su negocio y los resultados. Esto se debe a la identificación que suelen tener con su empresa y a la necesidad de sentirse indispensables.
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Perfeccionismo: La búsqueda de la perfección (que es una ilusión), puede llevar a las personas a creer que nadie puede realizar una tarea tan bien como ellas, lo que dificulta que estén dispuestas a delegar.
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Falta de confianza en el equipo: A veces, las empresarias no confían plenamente en las habilidades y capacidades de su equipo, bien sea por su edad o porque perciben falta de conocimientos, lo que les impide delegar las tareas más importantes.
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Culpabilidad: Es común que sientan que al delegar están dejando de lado sus responsabilidades e, inclusive, que están traicionando la confianza de sus familias o que no están siendo lo suficientemente buenas líderes para las personas con quienes trabajan.
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Miedo al fracaso: Temen que si delegan y algo sale mal, serán culpabilizadas o perderán la credibilidad. En el caso de las empresas familiares, no solo con sus empleados, sino tambien con sus progenitores e hijos.
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Dificultad para decir no: Muchas empresarias tienen dificultades para decir que no a nuevas responsabilidades, lo que las lleva a asumir más carga de trabajo de la que pueden manejar.
¿Por qué resulta tan difícil delegar?
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Cultura empresarial tradicional: En muchas culturas, se espera que si estas al frente de un negocio, debes saber hasta el más mínimo detalle de la operación y gestión del mismo y eso, cuando tu empresa crece es materialmente imposible. Por ejemplo, cuando mi empresa pasó de 20 a 210 trabajadores, tuve que entender que no podía tener el control sobre todo lo que pasaba y que debía delegar responsabilidades, confiar en mis socios y supervisar a mi equipo.
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Presiones sociales: Aún estamos viviendo en una sociedad en la que las mujeres empresarias suelen enfrentar mayores expectativas sociales y presiones para demostrar su valía, lo que puede dificultar la delegación.
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Miedo al cambio: La delegación implica un cambio en la dinámica de trabajo y puede generar incertidumbre y resistencia, algo que debemos aprender a superar, bien sea por nuestros propios medios o con ayuda experta; ya que, como decimos las mentoras, es difícil salir de nuestra zona de confort, pero la supervivencia de nuestros negocios está en la capacidad que desarrollemos de adaptarnos rápidamente a los cambios cada vez más frecuentes en todos los ámbitos de la vida.
“El cambio es lo único permanente”
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Falta de modelos a seguir: Una de las formas de aprender sobre algo, es modelar a las personas que ya han logrado lo que nosotras queremos conseguir y a menudo, las mujeres empresarias no tienen suficientes modelos cercanos que demuestren los beneficios de la delegación; por eso es tan importante que compartamos experiencias para inspirarnos unas a otras y buscar referentes.
Empresarias Líderes que saben delegar
Aquí te menciono algunos casos de éxito:
Ana Botín: Presidenta de Banco Santander, es una de las mujeres más poderosas del mundo financiero español. Ha demostrado una gran capacidad para transformar una institución centenaria al delegar responsabilidades en nuevos líderes y fomentar una cultura de innovación. Su liderazgo ha sido fundamental para posicionar al Banco Santander como una entidad líder a nivel global.
Rosa Tous: Presidenta de Tous, una de las marcas de joyería más reconocidas a nivel internacional. Tous ha sabido mantener la esencia familiar de la empresa, al mismo tiempo que ha impulsado su expansión internacional. Ha delegado en su equipo la gestión de diferentes áreas de negocio, lo que le ha permitido concentrarse en la estrategia a largo plazo y en la imagen de marca.
Reshma Saujani: Fundadora de Girls Who Code. Es una defensora de la educación en tecnología para niñas. Ella ha construido una organización en crecimiento rápido al delegar muchas de las responsabilidades operativas a su equipo. Esto le permite concentrarse en la visión de la organización y en abogar por la igualdad de género en la tecnología.
Y ya… a estas alturas de la lectura te estarás preguntando, ¿cuáles son los pasos a seguir para superar estos retos emocionales para delegar y hacerlo bien? Vamos a verlos.
Paso a paso para saber delegar en tu negocio
Basada en mi experiencia de más de 25 años de trayectoria como empresaria, primero de una pequeña empresa familiar y luego de la primera empresa de distribución de Gas en Caracas y más de 15 años como asesora de empresarias con empresas de diferentes tamaños y características; te recomiendo que empieces por:
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Tomar conciencia sobre los beneficios de la delegación: Detecta y escribir 5 aspectos que podrías delegar para liberar tiempo para centrarte en pensar en tareas estratégicas, mejorar tu productividad y fomentar el crecimiento o la estabilidad de tu empresa.
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Fomentar tu autoconfianza: Si no confías en tus capacidades, será mucho más difícil delegar, y para esto la mayoría de las veces necesitarás una persona que te sirva de espejo y te ayude a recuperar la confianza en ti misma con un proceso de crecimiento personal. De esa manera podrás ayudar a tu equipo a través de la formación, el reconocimiento y la delegación gradual de responsabilidades.
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Cambiar la mentalidad: Trabajar en cambiar la mentalidad de «tengo que hacerlo yo» a «podemos hacerlo juntos”, no es un proceso fácil ni inmediato, pero hay muchas técnicas de entrenamiento mental, como las que enseño en mi Programa FOCUS, que te harán cambiar el chip y acelerar la transformación de una “líder controladora” a una “líder colaboradora”.
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Aprender a gestionar tu tiempo: El tiempo es un recurso indispensable para vivir, y si no tienes tiempo para más cosas que no sean el trabajo, estas desaprovechando tu vida, solo “el delegar” te dará esa libertad de elegir en qué utilizar tu tiempo.
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Cuida el ambiente de trabajo en la empresa: Fomentar un ambiente de trabajo colaborativo, con buena energía donde se valore el trabajo en equipo y la autonomía, te hará aprovechar cada uno de los talentos de las personas que trabajan contigo y ponerlas al servicio de los objetivos comunes.
En resumen, los retos emocionales para delegar para las mujeres empresarias y autónomas son complejos y multifacéticos. Solo al comprender estos desafíos y buscar el apoyo adecuado, podrás superar tus miedos y construir negocios más fuertes y sostenibles y una vida plena para ti y para quienes te rodean.
¡Vamos juntas!