Deshumanizar es la más directa estrategia hacia la autodestrucción del ser humano. Abajarlo hasta la mínima consideración animal y, sin dignidad, amputarle sus atributos más sobrenaturales.
Enseñarle sólo a sentir y mal pensar.
Dejarle sólo ante el Cosmos.
Hacerlo pasional y exclusivamente sensorial.
La tónica del presente.
Ayer asistí en la Universidad de Salamanca al acto del Foro Humanismo Ciencia y Fe que se repetirá el 1 de junio.
La bioprogramacion que somos suscita debates y con ellos Ciencia.
El conocimiento ciega la Fe para contemplar sin saber y saber para contemplar.
No todo está en los libros.
Hay que saber mirar al Cielo con los pies muy bien asentados en la tierra.
Interesantes y necesarias iniciativas.
Más la Universidad se ha quedado en el sólo Saber. Sustituye así la expresión de Fe de la Docta Teresa de Ávila y grita «Sólo Saber basta»
Iluminación. Iluminar cada tiempo interpretando el signo de cada uno de ellos es misión que ha abandonado para comerciar con el saber que llama ciencia.
Empresa que aporta al PIB, genera empleo vitalicio y absorbe fondos europeos destinados al progreso para retroalimentar su elevado coste de supervivencia.
Mientras el ser humano camina con lo que le dan como sucedáneo de saber con pensamientos y sentimientos de granja intensiva cuál pienso animal.
Granjas del saber reproductivas de seres deshumanizados mientras la luz es depositada debajo de la cátedra y no ilumina más que como tímida vela a quienes tan sólo estudian y en su estudio viven.
Encerrada en conventos y abadías durmió el saber durante siglos y hoy lo encierran entre muros nuevamente.
Ni Internet ha conseguido iluminar la tierra como lo hicieron 12 hombres y otras tantas mujeres, sí, ellas también.
Humanizar es iluminar la vida de cada ser con su propósito vital y despertarle del sueño profundo donde mora rodeado de estímulos sensitivos que le aturden y hacen sufrir.
Tiempos de Santos, crisis de Santos. Necesidad de iluminación por parte de quien ha sido iluminado. Maestros de vida y de vida eterna.
Sobran estudiosos del pasado, voceros de futuro y se demandan gestores de lo eterno, al que pertenece el ahora, único tiempo en el que todo ocurre acontece y es.
Una jornada como la de ayer tiene un sentido, pero puede tener más sentido aún, mucho más si se quiere iluminar, si de verdad la Universidad quiere desempeñar ese papel en la historia por segunda vez. Más me temo que no, me temo que así como las Escuelas Menores y Monásticas pasaron a la historia, así pasará una manera de entender el saber.
La tecnología está facilitando el acceso al saber mediante mecanismos y procedimientos que obvian lo académico y mercantilizan el aprendizaje como un nuevo negocio del que lucrarse sin importar, en muchos casos, la excelencia.
Es hora de maestros, los hay. Volveremos a lo que siempre ha sido la manera más eficaz de transmitir la Sabiduría e Iluminar, la confidencia de vida entre maestro y aprendiz.
Mientras evoluciona el proceso asistiremos a la crisis del sistema a su descomposición y fragmentación para luego volver a recomponer las piezas y montar una nueva estructura en la que estará todo ensamblado, pasado, presente y cierto futuro,
Algunos apuntan al Transhumanismo como etiqueta de lo que ha de venir. Para que sea una realidad es preciso que renunciemos a ser humanos, que nos deshumanicemos, para intentar alcanzar el deseo de ser más.
¡Cómo recuerda a la fábula del Paraíso Terrenal, con Adán y Eva!
La clave de bóveda, la piedra angular fue colocada en un inicio y esa, esa, no se puede alterar. Código fuente que alimenta todo el sistema de la bioprogramación y que se resume en una sola palabra: SED.
La Humanidad tiene SED y sólo hay un agua que calma su SED. Un agua viva que desde su origen es capaz de quitarla.
Esta línea de código de programación encriptada en la biología que nos conforma se mantendrá siempre, pase lo que pase, y, pese a quien pese.
Todo tiende a infinio desde la nada y en este viaje el ser humano es el único testigo. El testigo de la Verdad.
Verdad que niega la Ciencia y la Universidad cuando pide pruebas de su existencia y conforma relatos de posverdad y medias verdades que como fakenews se cuela en las programaciones mentales de quienes tienen pocas luces por falta de una buena iluminación.
Iluminar.
Se buscan maestros.