Finales y comienzos, que no paro

- en Firmas
juan carlos mayores alba de tormes

Después de tantos fines de semana con actividades diversas por fin llegó uno en el que no tenía más que atender a cosas personales. Así que como el dicho, después de la tempestad llega la calma. O algo parecido porque estoy organizando una ruta de senderismo y una comida de despedida de temporada para la escuela de atletismo y aunque no sea muy arduo, pues algo de trabajo hay que hacer con el listado de los que van, acompañantes y hasta las intolerancias alimentarias de algunos de ellos para que se tengan en cuenta en la comida, pero es un trabajo que se hace con gusto.

Porque sí, esta semana acaba la temporada de la escuela de atletismo. A este respecto un par de cosas.

Acaba antes de tiempo porque el día 11 estaba previsto el duatlón final de juegos escolares, pero resulta que donde se iba a celebrar, Peñaranda, ha retrasado la fecha al 24 y ya no entrará en juegos escolares al determinar la diputación que en esa fecha los niños están de vacaciones y ya sale del calendario. ¡Vaya faena! De los tres previstos al primero no fuimos porque al día siguiente era la final de pista cubierta y nos jugábamos mucho, el segundo se anuló y el tercero lo cambian de fecha y también se anula para juegos escolares. Lo que os llevo diciendo en las últimas temporadas, que al final se cargan la modalidad de duatlón en juegos escolares y nos quedamos sin ella. Por cierto, que me comentaron que al primero y único no asistió nadie de juegos escolares. Y todavía buscarán explicación coincidiendo con una final en el mismo fin de semana. Además, y no es por nada, si faltamos la escuela de atletismo de Alba de Tormes es cómo si no fuera nadie porque somos los que animamos los duatlones de juegos escolares. En fin.

Y lo otro es que tengo sentimientos encontrados con el fin de la temporada, por un lado hay ganas de acabar y desconectar porque ha sido intensa, pero por otro lado me va a dar pena ya que algunos de los mayores dejarán la escuela, aunque a este respecto y de cara a la próxima temporada tienen preparada una sorpresa que espero que les guste y les anime a seguir vinculados con la actividad deportiva, que es uno de los fines a los que me comprometí hace un tiempo.

El sábado había quedado para salir en bici con algunos compañeros del club, pero a última hora me surgió algo y no me quedó más remedio que adelantar una hora la salida para regresar pronto. Así que de nuevo salida en solitario por los caminos de alrededor y con suerte, puesto que no cayó ni una gota en todo el recorrido. Eso sí, el terreno estaba más difícil y hasta tuve que cambiar de ruta sobre la marcha puesto que una de las zonas era casi impracticable debido al terreno arcilloso por el que discurría.

Barro, charcos, es lo que se espera uno encontrar cuando llueve, pero lo de la arcilla es otra cosa. Se va pegando a la rueda y puede llegar al punto de bloquearlas y hacer imposible seguir como nos ha pasado en alguna que otra ocasión. Hay que quitar la arcilla con las manos para poder seguir y hasta puede dejarte tirado. Así que pudiéndolo evitar, mejor. Al final hice más o menos lo que en las últimas salidas, dos horas, eso sí, menos kilómetros pero más intensos debido a lo que `agarraba´ el terreno. De hecho mojarme no me mojaría por la lluvia pero llegué calado de sudor.

Así que entre la bici, las salidas de carrera que están siendo más intensas últimamente y las nuevas actividades que estoy introduciendo en las sesiones de gimnasia con trabajo al ritmo de la música, he estado acabando todos los días cansado y quedándome dormido en cuanto me siento un rato después de cenar.

Sobre los ejercicios de gimnasia de mantenimiento al ritmo de la música decir que llevaba tiempo con ganas de introducirlos pero no sabía si sería capaz de hacerlo bien. Al final me decidí, lo preparé con tiempo y he de decir que poco a poco vamos introduciendo movimientos y que está resultando muy bien y les gusta mucho. Otra cosa es que termino sumando lo que hago en un sitio y otro y el que acaba más cansado de lo normal soy yo, pero todo será cosa de irme acostumbrando y de sobre todo de organizarme mejor durante la semana, aunque esto llevo diciéndolo mucho tiempo y…

Y otra actividad que termina, la gimnasia de mantenimiento que damos desde el ayuntamiento de Alba de Tormes. Esta vez hemos acabado con una visita al monasterio de las Benedictinas. Se lo comenté a las monjas el año pasado y me dijeron que les parecía muy bien pero que mejor lo dejara para más adelante debido a la situación del Covid y así hemos hecho.

Gracias a la superiora, Genara por todas las facilidades y a Concha, la anterior superiora, que nos han explicado todos los pormenores de la historia y la vida en el monasterio.

Una visita a uno de esos lugares albenses que no todos conocíamos, que ha sido una sorpresa porque no sabían dónde íbamos, que ha gustado muchísimo y de la que unos cuantos hemos salido comprando algunos de sus afamados y ricos dulces.

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