Jornada de convivencia de la Escuela de Atletismo de Alba de Tormes

- en Firmas
escuela atletismo alba de tormes 1

El sábado pasado salí de nuevo en solitario con la bici, pero en esta ocasión el motivo era que tenía que reconocer la ruta que al día siguiente íbamos a hacer los componentes de la Escuela de Atletismo y los padres que se habían unido a la actividad.

Así que bien prontito puse rumbo hacia la meseta de Carpio (entre Palomares y Carpio Bernardo) subiendo por Otero. Había que ver cómo estaban los caminos debido a las lluvias de estos días de atrás. Hasta llegar a la meseta muy bien, salvo los lógicos charcos que en alguna parte del camino se habían formado y que se esquivaban sin problema ninguno.

Tenía previsto bordear la meseta para llegar al pueblo de Carpio Bernardo y después comenzar la subida y al pasar por la zona de atrás me encontré con lo que temía, zonas de barro o más bien de arcilla que había que sortear con cuidado y por las que decidí que no podíamos pasar teniendo en cuenta que íbamos con niños pequeños y que estos lo de la palabra `cuidado´ por mi experiencia no lo tienen bien asimilado todavía.

Hice otro recorrido más por la zona para ver si podíamos subir y bajar por sitios distintos, pero al final también desistí y lo haríamos por el mismo recorrido porque también cabía la posibilidad de llegar de barro hasta los tobillos si no pasábamos con cuidado en algunos lugares.

Con el trabajo hecho mandé al grupo una foto desde lo más alto y dediqué el resto de salida de bici a recorrer la zona y ya programar la ruta de la próxima temporada con un recorrido que muchos de ellos no conocen, pero eso ya es para el próximo año.

Volvemos a lo actual. Regresé a casa a terminar de organizar la ruta en cuanto a asistentes, por el tema de la comida, y sobre todo pendiente de la meteorología ya que estas semanas con tanta tormenta no teníamos claro que se pudiera realizar.

La mañana del domingo amaneció espectacular y en mi caso bajé con tiempo para dejar el coche aparcado en la Isla de Garcilaso, donde comeríamos, y volví andando hasta el pueblo para tomar un café y esperar a que todos fueran llegando.

He de decir que hubo bastante puntualidad y más o menos a la hora prevista comenzamos la ruta a la que en un par de puntos se terminaron de incorporar el resto de asistentes.

Ya todos camino de la meseta disfrutando de la mañana tanto pequeños como mayores. Una parada en Palomares para beber de la fuente y retomamos el último tramo de la ida que incluía la subida a la meseta y que fue la zona que más les gusto a los chavales.

Allí hicimos un alto en el camino para el avituallamiento, gracias a ibéricos el Ventorro que nos obsequió un par de bandejas de embutidos variados y jamón para ello, y muchos de ellos aprovecharon para disfrutar de las preciosas vistas que hay desde ese punto.

Retomamos el camino de vuelta y a eso de la una y media estábamos en la Isla donde íbamos a pasar el resto de la jornada. Ese fue el momento que estaban esperando los niños con ganas porque sabían que iban a tener las barcas a su disposición para montar en ellas durante todo el tiempo que estuviéramos allí. ¡Y cómo se lo pasaron!, a lo grande, ellos y algunos padres que también se animaron a montar y `navegar´ un rato por el río.

Tocaba comer y reponer fuerzas, paella de marisco para los mayores y con pollo para los pequeños y alguno no tan pequeño porque fue lo que también comí yo. Después el postre y mientras los mayores nos tomábamos el café los pequeños volvieron a las barcas para disfrutar de nuevo y más teniendo en cuenta que a pesar de algunos truenos y de que la tormenta estuvo rondando nos libramos y no cayó ni una gota de agua.

Un rato de tertulia y en nuestro caso Ana y yo nos recogimos relativamente pronto porque al día siguiente había que volver de nuevo a la tarea y entre unas cosas y otras el día había sido intenso.

Me fui contento para casa porque todo había salido bien, les había encantado la ruta, la comida y la sorpresa de las barcas a todos y eso era lo más importante, que se lo pasaran bien.

Y ahora sí que ha acabado la temporada de la escuela de atletismo, aunque este verano nos juntaremos para alguna de las carreras de la comarca a las que solemos acudir y también y por supuesto para la carrera nocturna de Alba que tendrá lugar el próximo 1 de julio.

escuela atletismo alba de tormes 2

Autor

Equipo de redacción de NOTICIAS Salamanca. Tu diario online. Actualizado las 24 horas del día. Las últimas noticias y novedades de Salamanca y provincia.