Ante Cristo despojado,
habéis vuelto a renovar.
Vuestros votos de casados,
caminando hacia al altar.
Lágrimas que caen de Cristo,
su mirada va a brillar.
Las espinas de su frente,
el mundo logró salvar.
Ante Cristo despojado,
vuestras manos, dulce unión.
Un corazón siempre amado,
siendo una bendición.
Un entorno que ambos amamos,
nuestros pies, un caminar.
Un amor, unas caricias,
nunca os dejaréis de amar.
Ante Cristo despojado,
ambos os susurraréis.
Benditos 50 años,
de emoción hoy lloraréis.
Dos semillas habéis sembrado,
un hombre y una mujer.
Juntos siempre ensalzando,
la familia y su querer.
Ante Cristo despojado,
hoy os vuelven a repetir.
Todo lo que os habéis amado,
vuestro amor, su existir.