Estrella fugaz que brillas,
en mi alma siempre estás.
Pero el reino de los cielos,
me ha robado tu bondad.
Muerte traicionera eres,
no llegas a merecer.
El dolor que nos provocas,
al privarnos de nuestro ser.
Cuida siempre a mi estrella,
no la vayas a perder.
Es quien me enseñó la vida,
y siempre lo voy a querer.
Una mirada perdida,
en el cielo siempre está.
Porque envuelta en mis silencios,
siempre busco a mi papá.
Eres parte de mi alma,
eres parte de mi ser.
Y yo jamás en la vida,
te dejaré de querer.