D. Juan, Príncipe de Asturias y Señor de Salamanca (Sevilla 1478 – Salamanca 1497) fue el único hijo varón de los Reyes Católicos.
Ya con casi 19 años, se casó en abril de 1497, en la catedral de Burgos con la archiduquesa Margarita de Austria, hija del rey de romanos Maximiliano I de Habsburgo y de la duquesa María de Borgoña.
Los Reyes Católicos visitaron varias veces la ciudad de Salamanca, influyendo decisivamente en el auge y prestigio que fue tomando la Universidad. El Príncipe Don Juan, hijo de los Reyes Católicos, fue Señor y Gobernador de Salamanca.
El desarrollo urbano en los últimos años del siglo XV en Salamanca puede deducirse a partir de las calles que son urbanizadas por orden del príncipe Don Juan. El Príncipe de Asturias mandó que se empedraran las calles comerciales de la ciudad. A partir de la plaza de San Martín se dirigían al sur tres importantes vías: La de San Martín, que constituía la rúa «principal», La calle Sordolodo y la de Serranos, que conducían a la puerta de San Juan del Alcázar y el eje formado por las calles de Alabarderos y Escuderos que llegaba hasta la Puerta de San Pablo.
El príncipe Juan viendo la cantidad de estudiantes y prostitutas que había en la ciudad concedió un privilegio a García de Albarrategui. En 1497 el Concejo cedió terrenos y se hizo un burdel o casa de mancebía de 40 habitaciones, donde podían tener una vida más cómoda y ordenada.
Su cuerpo debía reposar en el Real Monasterio de Santo Tomás (Ávila), en el precioso sepulcro realizado años después (1510) por Domenico Fancelli, por encargo de Fernando el Católico, pero fue profanado durante la Guerra de Independencia Española y actualmente se desconoce dónde se encuentran sus restos.