Los vinos elaborados por las Bodegas de la D.O. Arribes son singulares, únicos. Características muy particulares del clima, suelo y orografía de la zona. unidas a variedades de uva autóctonas no presentes en el resto de España, hacen de nuestros vinos una experiencia inigualable.
Las Arribes del Duero disfrutan de un clima continental con influencia atlántica y marcados rasgos mediterráneos en las laderas -bañadas al sol con más de 2.800 horas anuales- que se deslizan al Río Duero. Los
viñedos {de 75 años edad media, 2.5 kg./cepa) se disponen en bancales y terrazas característicos.
Suelos de pH ácido, baja materia orgánica, poco profundo, textura arenosa con piedras de granito, pizarra. cuarzo y con afloramientos rocosos. El factor pizarroso del subsuelo -perfectamente drenado- actúa de regulador térmico, acumulando calor durante el día y gradualmente durante la noche, proporcionando una mejor regulación de la uva.
Variedades autóctonas
El viñedo está actualmente, al igual que siempre, conformado por una interesante diversidad de variedades de uvas nobles y de calidad.
Variedades tintas como Juan García, Tempranillo, Rufete, Bruñal, Mencia, Syrah y Garnacha.
Variedades blancas: Malvasia Castellana, Verdejo y Albillo
Otras variedades se hayan en fase de estudio y posterior registro, tales como, Gajo Arroba. Tinta Jeromo, Bastardillo Chico, Bastardillo Serrano, Mandón, Puesta en Cruz y Verdejo Colorao.
