Teo Marcos, el creador de cócteles con historias: «Para Salamanca elaboraría un cóctel inspirado en el siglo XVI»

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Teo Marcos Coctelero

Teo Marcos, el mago de la mixología, ha dejado una huella imborrable en el mundo de la coctelería. Desde sus inicios en «La Musa» hasta su laboratorio gastronómico, Los Álamos, ha llevado la coctelería a nuevas alturas. Sus cócteles no solo sorprenden con su ingenio y sabor, sino que cuentan historias que despiertan la imaginación. Con cada trago, Teo transporta a los comensales a un viaje de sensaciones únicas y, en su última creación, un cóctel solidario, demuestra que su pasión por la mixología va más allá de la coctelera, alcanzando también el corazón de aquellos que más lo necesitan.

En una entrevista con Teo, se revelaría la historia detrás de su pasión y cómo sus inicios se remontaban a un pequeño bar llamado «La Musa», donde dos almas generosas, Ángel y Rosana, le abrieron las puertas al mundo de los cócteles. Con el tiempo, su talento fue pulido por el gran maestro Manolo Zaballos en la Escuela de Hostelería de Santa Marta del Tormes, convirtiéndose así en el creador excepcional que es hoy.

Pero más allá de la destreza técnica, Teo trascendía el simple hecho de mezclar ingredientes; sus cócteles tenían alma y cuentos que contar. Uno de ellos, «El sabor de las nubes», surgido de la colaboración con la escritora Aurora Losa, se componía de una mágica fusión de sabores, entre ellos zumo de piña, melocotón, granadina y hasta sirope de palomitas de maíz. Un brebaje que no solo deleitaba el paladar, sino también despertaba la imaginación, especialmente en los más pequeños.

– ¿Quién es Teo Marcos?

Teo Marcos es un apasionado de la mixología, autodidacta capaz de hacer magia con su coctelera y elaborar bebidas únicas.

– ¿En qué proyectos estáis ahora en el restaurante Los Álamos?

Los Álamos es un laboratorio gastronómico donde experimentamos con los sentidos de nuestros comensales, hacemos que disfruten con la vista, el tacto, el gusto y el olfato; es una evolución continua con aspiraciones a conseguir ser diferentes y en algún momento obtener una estrella Michelín.

– Eres un apasionado de la Coctelería y has mostrado que es un arte, ¿Cómo empezó este interés por dedicarte a ello, tus inicios?

Mis inicios fueron en el año 2012 de la mano de Ángel y Rosana quienes regentaban “La Musa” un bar situado en Alba de Tormes. Posteriormente, mi formación continuó con el gran maestro Manolo Zaballos en la Escuela de Hostelería de Santa Marta del Tormes.

– Leímos una frase tuya en un reportaje que hace referencia a un lugar y dices “Yo puedo hacer una bebida que sepa igual que aquel campo.”- ahora dime, ¿Cómo logras mezclar sabores que se pueden relacionar con un lugar?

Primero surgió el cóctel “El sabor de las nubes”, fue la escritora Aurora Losa quien redacto todas mis ideas convertidas en cuento, donde daba vida a todos los ingredientes. Es un cóctel sin alcohol a base de zumo de piña, zumo de melocotón, granadina, sirope de palomitas de maíz y por supuesto, palomitas de maíz. Es super divertido y puedo decir que ha tenido gran éxito en todos los públicos, en especial con los más pequeños.

– ¿Has inventado nuevos tipos de cócteles, con nuevos sabores y nombres o has pensado hacerlo?

Sí, he inventado cócteles con nombres propios inspirados en la fusión de la moda, la música y la gastronomía… todo fue con Fely Campo la diseñadora salmantina que hizo varios eventos en la Escuela de Hostelería de Santa Marta. Lo recuerdo como momentos únicos, noches mágicas, donde surgieron nombres de cócteles como sinestesia, solsticio de verano o la clarea peñarandina… entre otros.

– ¿Tienes algún cóctel favorito, que te encante prepararlo por los sabores, o porque lo relaciones con algún momento?

Todos mis cocteles llevan un mensaje… Actualmente estoy trabajando con un cóctel solidario de la mano de Pyfano, para ayudar en su lucha a los pequeños guerreros que padecen algún tipo de cáncer. Este cóctel está elaborado con zumo de melocotón y mango, zumo de piña y licor de mora sin alcohol; lo presentamos en una bolsita como si se tratara de un “gotero mágico”. Está súper bueno, es muy refrescante y lo estoy presentando en los campamentos del Cid de Peñaranda de Bracamonte. Es una forma de divertirse, aprender y aportar nuestro granito de arena para este colectivo.

– ¿Cuáles son los gustos actuales por parte de los consumidores? Cócteles más modernos, los más clásicos, dulces, ácidos, cítricos…

Llamamos cóctel a “aquella bebida que contiene más de dos ingredientes” concretamente lleva 4 ingredientes básicos: un aromatizante, un tonificante, un licor y una base alcohólica, con la mezcla de todos ellos podemos hacer virguerías y sorprender a nuestros comensales; en su mayoría prefieren el tardeo acompañado de cócteles dulces al menos para el paladar femenino.

– ¿Qué se necesita para ser un buen coctelero, cuáles son tus recomendaciones?

Para ser un buen coctelero lo primero que hay que tener es pasión por lo que te gusta, formación y dedicación…

– ¿Qué ciudad de España consideras que tenga mejor nivel de coctelería? Y cómo ves Salamanca en el desarrollo de esta profesión?

Madrid tiene un gran nivel de coctelería. En Salamanca se pueden degustar grandes cócteles en varios locales de noche, me quedo con el Niebla, el Doze, The Doctor y el Gran Hotel. Mención especial a mi gran maestro Manolo Zaballos.

– ¿Cuándo preparas un cóctel qué sueles esperar de los clientes, y cuáles han sido los comentarios que más te han gratificado y los que menos?

Cuando preparas un cóctel el cliente quiere que lo elabores “in situ” delante suya y tienes que transmitir la pasión que tú le pones al cóctel al cliente.
Lo más gratificante es el cariño y la reciprocidad de los clientes que valoran mi trabajo. Si tuviera que señalar algún contra es que cuando estás desbordado de trabajo y te exigen esa preparación que a veces no hay tiempo para elaborarla.

– ¿Alguna anécdota que pudieras contarnos en relación a tu trabajo, a los cócteles que te han pedido, etc?

Son muchas las anécdotas, pero me quedo con una en concreto, una joven el día que cumplía 18 años me fue a visitar con su familia y quería que la “primera copa” que se tomará con alcohol delante de ellos se la preparara yo. Aquello me emocionó, lo bueno es que le encantó, lo malo es que yo no quería hacerla adicta al alcohol jajaja.
Pero tengo muchísimas más como….he elaborado cocteles con fines solidarios para ayudar a una familia de 26 ucranianas alojadas en mi pueblo, Cantalapiedra. Para mí fue una experiencia muy gratificante.

– Si pudieras decidir el Cóctel de Salamanca, ¿Cómo o cuál sería ese cóctel ideal para esta ciudad?

Para Salamanca elaboraría un cóctel inspirado en el siglo XVI utilizando ingredientes como: licores, vino y frutas. Un cóctel que define los ingredientes de aquella época sería un cóctel carmelitano dedicado a los tres místicos Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León presentado en un cáliz y coronado con una oblea.

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