Utilizando el cuerpo a modo de lienzo, el mundo de los tatuajes ya es considerado por muchos como un arte. Un arte que, por desgracia, sigue siendo objeto de las «típicas miradas inocentes de curiosidad».
Hace más de dos años abrió sus puertas Not For All, un nuevo estudio de tatuajes de la mano de Álvaro y Uccio en el que se preserva «la esencia del tatuaje«, ya que su máxima es estar «a favor del buen hacer«.
Índice de contenido
- ¿Cómo nació Not For All?
- ¿Estáis especializados en algún estilo concreto?
- ¿Qué es lo que diferencia a NFA del resto de estudios?
- ¿Cómo os ha afectado la pandemia del COVID-19?
- ¿Usáis algún tipo de estrategia digital para potenciar la captación de clientes?
- ¿Pensáis que sigue habiendo prejuicios hacia las personas tatuadas?
- A nivel profesional, ¿cuáles son vuestras expectativas de futuro?
¿Cómo nació Not For All?
Not For All abrió sus puertas en marzo del 2019 de la mano de Uccio y Álvaro, ambos con mucha experiencia y camino recorrido en el mundo del tatuaje trabajando juntos en otros estudios. Llegado el momento, se nos presentó la oportunidad de llevar a cabo este proyecto y decidimos apostar por él dada nuestra afinidad.
¿Estáis especializados en algún estilo concreto?
Creo que todos los tatuadores nos sentimos atraídos por algún estilo concreto, pero con el tiempo y después de mucho trabajo vas probando técnicas nuevas y te influencias de otros artistas. Estás en una continua evolución y cambio.
En el caso de Uccio, aunque toca todos los palos, lo que más disfruta es el japonés, tanto con maquina como en Tebori, que es la técnica tradicional japonesa.
En cuento a mi, desde el principio tuve fijación por el tradicional americano, y con el tiempo he ido sintiendo atracción por el ‘blackwork‘ con una temática oscura, tanto en el tatuaje como en la pintura.
¿Qué es lo que diferencia a NFA del resto de estudios?
Desde el principio nos decantamos por preservar la esencia del tatuaje, la tradición, la historia… evitando, en la medida de lo posible, las modas que ahora mismo están haciendo bastante daño a este arte.
Hoy en día es muy fácil conseguir lo necesario para realizar un tatuaje, por lo que mucha gente se tira a la piscina y, sin respeto por la profesión y ningún aprendizaje previo, se hace llamar ‘tatuador’. Nosotros estamos a favor del buen hacer y abiertos a que alguien que quiera formar parte de este mundo, venga a nosotros y comience su camino siguiendo los pasos correctos. Siempre desde el respeto por la tradición.
¿Cómo os ha afectado la pandemia del COVID-19?
Al igual que a muchos negocios, nos dio pánico el hecho de cerrar y no saber qué vendría. Por suerte, estábamos más o menos preparados y pudimos mantener la situación medianamente bien, pero con mucha incertidumbre. Nuestro mayor temor era pensar cómo seria la vuelta a la normalidad, si la gente tendría miedo, si volvería todo a su cauce… las facturas no perdonan. Finalmente, nos mantuvimos firmes y continuamos hacia adelante. Al final, el que se quiere tatuar, se tatúa.
¿Usáis algún tipo de estrategia digital para potenciar la captación de clientes?
Hoy en día en nuestro trabajo es fundamental tener redes sociales, facilita mucha información visual sobre nuestros trabajos. También para estar en continua comunicación con nuestros clientes. Y, por supuesto, llegas a mucha mas gente que con tan solo el estudio físico.
Además, hemos participado en campañas publicitarias con revistas y periódicos, hemos participado en eventos… Si un proyecto nos parece interesante, ahí estaremos si tenemos oportunidad.
¿Pensáis que sigue habiendo prejuicios hacia las personas tatuadas?
Al igual que con otros temas, por desgracia, siempre habrá prejuicios de parte de algunas personas. Es verdad que cada vez menos, pero es normal. Dentro de 20 años será minoría la gente que no tiene tatuajes, entonces se normalizara aun más.
Donde más vemos estos prejuicios es en el ámbito laboral a la hora de buscar trabajo, ya que es donde más trabas encontrarás. Por eso, animamos a los jóvenes que no tienen muy claro a qué se quieren dedicar a que tengan un poquito de paciencia a la hora de tatuarse zonas muy visibles como manos, cuello…
Personalmente, nunca he sufrido ninguna discriminación por tener tatuajes, quitando las típicas miradas inocentes de curiosidad.
A nivel profesional, ¿cuáles son vuestras expectativas de futuro?
Creo que hablo por los dos cuando digo que nos gustaría ver una evolución sana del tatuaje. Ambos tenemos nuestras metas personales y Not For All continuará con las puertas abiertas para todo aquel que quiera información o tenga pensado hacerse un buen tatuaje. A pesar de la situación, luchamos y seguimos adelante.
