La plantilla de la fábrica de Enusa Industrias Avanzadas en Juzbado, Salamanca, se ha concentrado esta mañana durante unos minutos para mostrar su apoyo a la continuidad de funcionamiento de las centrales nucleares de España, y especialmente de la central nuclear de Almaraz, en la provincia de Cáceres, que tiene anunciado el cierre de su primer reactor para el próximo año.
La central nuclear de Almaraz produce el 7% de la energía eléctrica que se genera en España, por lo que su cierre tendría graves efectos para el sistema eléctrico del país. La energía que produce es energía eléctrica de base, cuya producción no depende de la variabilidad de las condiciones climatológicas del momento, como ocurre con las fuentes de energía renovables, por lo que garantiza el suministro eléctrico cuando otras fuentes no pueden producir.
En caso de cierre sería sustituida por producción de eléctrica no renovable, principalmente de gas natural, que nos hace dependientes del suministro de otros países, actualmente en conflicto, comprometiendo nuestra autonomía energética y el precio de la electricidad. También se incrementarían las emisiones de CO2 por combustión de gas, alejándonos de los objetivos ambientales y de acción contra el cambio climático, donde la energía nuclear actúa positivamente gracias a ser completamente libre de emisiones de CO2.
Cerrar Almaraz supone desindustrializar una parte importante del país, muy deficitaria, como es el norte de Cáceres, en Extremadura, y traería una enorme pérdida de puestos de trabajo reales y muy cualificados. Y no solo de personal de la propia central nuclear, si no especialmente de todas las empresas auxiliares que funcionan para ella, y de toda la actividad económica que genera en esa zona.
Esta desindustrialización aboca al drama de la despoblación que azota a todo el oeste español, con la que se solidariza especialmente la plantilla salmantina, por padecer las mismas circunstancias.
Después de años de mantenimiento y mejora tecnológica, la seguridad de las centrales nucleares españolas está más garantizada que nunca, resultando mucho más segura que otras actividades industriales. Su generación de residuos está completamente controlada, siendo la única industria que guarda y custodia todo lo que genera, sin vertido alguno al medio ambiente.
Por todo ello, por la seguridad de suministro eléctrico, por su contribución a la acción contra el cambio climático, por su importancia industrial, económica y social, por nuestro futuro, la plantilla de Juzbado se solidariza con sus compañeros de Almaraz y reclama la continuidad de las centrales nucleares de España.
Firmado: Sección Sindical FICA-UGT en Enusa
