- Según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, España se sitúa siete puntos por debajo de la media europea (38%), siendo el segundo país con menos población en esta situación.
- Las dificultades financieras también están afectando a la vida social: 1 de cada 3 encuestados reconoce que su preocupación por el dinero está dificultando sus relaciones más cercanas.
- El bienestar físico es otro de los ámbitos en el punto de mira, ya que el 36% admite haberla comprometido por la falta de recursos económicos.
La situación económica de las familias ha mejorado progresivamente de acuerdo con los últimos datos del Banco de España. En su último ‘Informe de la situación financiera de los hogares y las empresas’, correspondiente al primer semestre de 2024, muestra que el crecimiento económico y la solidez del mercado laboral han mantenido el avance de sus ingresos, propiciando un aumento en la tasa de ahorro (el 21,2% de su renta), que supera su media histórica según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, a pesar de este contexto favorable, todavía existen muchas familias que enfrentan una situación económica inestable, lo que podría estar repercutiendo negativamente en su bienestar psicológico y físico.
Así queda reflejado en el Informe Europeo de Pagos de Consumidores, estudio realizado por Intrum que examina la situación económica y las perspectivas financieras de los ciudadanos de 20 países europeos. En él, se recoge que el 31% de los españoles reconoce que, en el último año, sus preocupaciones financieras y obligaciones de pago han afectado a su bienestar y su salud mental.
A pesar de su relevancia, este porcentaje sitúa a España por debajo de la media europea (38%) y como el segundo país con menor incidencia, únicamente por encima de Países Bajos (29%) y lejos de regiones como Reino Unido (43%), Portugal (37%), Alemania (33%), Francia (32%) o Italia (32%). Al otro extremo estarían Irlanda (58%), Noruega (48%) y Suiza (47%) como los territorios en los que un mayor porcentaje de ciudadanos reporta que sus preocupaciones financieras han impactado en su salud mental y bienestar.
Además de los efectos en el bienestar y la salud mental, el estudio de Intrum subraya también el posible impacto de las dificultades financieras en las relaciones personales y la vida social, pudiendo afectar a la estabilidad de los vínculos más cercanos. Por ejemplo, debido a la incapacidad de participar en actividades sociales por falta de recursos económicos, que podría llevar a sentimientos de aislamiento y generar malestar en las relaciones con amigos y familiares.
En este contexto, según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores, el 33% de la población española reconoce haber sufrido situaciones de este tipo, indicando que su preocupación por el dinero ha puesto a prueba este ámbito de su vida. Una cifra ligeramente inferior al promedio de respuesta en Europa (36%).
Los españoles, entre los que menos comprometen su salud física por cuestiones financieras
Con el incremento de los precios de bienes y servicios esenciales, como la reciente subida del IVA en productos como el pan, la leche, los huevos o las frutas y verduras, muchos ciudadanos podrían verse forzados a descuidar su salud física. Esto queda reflejado en el dato de que el 36% la muestra analizada en España (42% en Europa) reconoce haber comprometido su bienestar físico por la falta de dinero en el último año, ya sea optando por alimentos más económicos y menos saludables, o reduciendo su actividad física a causa de haber suprimido gastos en actividades como el gimnasio.
Como dato positivo, a la hora de hacer esta reflexión, los españoles estarían dentro del grupo de países que menos ven comprometido este bienestar físico por las finanzas, junto a Alemania (30%), Países Bajos (31%), Bélgica (33%), Francia (34%) y Polonia (35%).