El senior cohousing (o «cohousing para personas mayores») es un modelo de vivienda colaborativa pensado específicamente para personas mayores, generalmente de 55 años en adelante, que desean envejecer de forma activa, independiente y en comunidad.
Índice de contenido
Características principales del senior cohousing:
Viviendas privadas + espacios comunes:
Cada residente tiene su propia vivienda completamente equipada (como un apartamento o casa pequeña), pero comparte espacios comunes como cocina, salón, lavandería, jardín, etc.
Diseño participativo:
Los futuros residentes suelen participar desde el inicio en el diseño del proyecto (arquitectónico y social), lo que fomenta el sentido de pertenencia.
Autogestión:
La comunidad se organiza y toma decisiones colectivamente, sin una institución o empresa externa que gestione el día a día.
Apoyo mutuo:
Los vecinos se apoyan entre sí, lo que ayuda a prevenir la soledad y a mejorar la calidad de vida sin llegar a depender exclusivamente de servicios asistenciales profesionales.
Envejecimiento activo:
Está enfocado en personas que aún son autónomas y desean mantenerse activas, socialmente conectadas y con control sobre sus vidas a medida que envejecen.
Diferencias con otros modelos:
- Residencia geriátrica: Atención médica y dependencia, gestión externa
- Vivienda tradicional: Individual, sin enfoque comunitario ni apoyo mutuo
- Cohousing intergeneracional: Conviven personas de diferentes edades
- Senior cohousing: Enfoque comunitario para mayores autónomos
Ventajas:
- Prevención del aislamiento social
- Mayor autonomía y control personal
- Sentimiento de comunidad y pertenencia
- Posible ahorro económico en servicios comunes
- Estilo de vida más activo y saludable
Desventajas o retos:
- Requiere tiempo para desarrollar el proyecto
- No es adecuado para personas con alta dependencia
- Necesita compromiso colectivo y habilidades de convivencia