Estamos ante una época de la historia de la humanidad completamente única e innovadora. La globalización es nuestra realidad de vida, y nos están obligando a los jóvenes a tener un punto de vista homogéneo y moldeable acorde con las ideas políticas del nuevo orden mundial, como pueden ser el veganismo o el rechazo a las tradiciones. Al igual que para algunos aspectos el internet y las redes sociales son una gran herramienta de publicidad e información, también es una manera de controlar lo que la gente ve y lee. Un aspecto importante a tratar en cualquier debate actual es la censura, de lo que las altas esferas no quieren que veamos y nos hagamos espectadores pasivos ante cierto contenido.
¿Por qué no quieren que veamos imágenes de los toros en las plazas? La explicación es sencilla, ya que cuando vemos la etiqueta de contenido delicado en Instagram lo asociamos con algo malo, indigno de verlo. Pero no nos pasa solo en nuestro mundo de la tauromaquia, pasa en general en cualquier ámbito que aciertas personas les parezca inhumano o desfasado .¿Está la tauromaquia desfasada? Por supuesto que no, porque miles de niños y jóvenes acuden a las plazas durante la temporada, y en lo que haya jóvenes que acudan, estaremos vivos. Porque seguramente sea tu abuelo con quien fuiste por primera vez a los toros, y tú acompañarás a tus nietos. Mantener la continuidad generacional nos salvará de la nueva forma de vida de la que no queremos formar parte.
María Fraile – Revista Lances de pluma y pincel – 18 de septiembre de 2022