El pasado domingo hubo quien anduvo corriendo detrás de una leyenda viva del fútbol, Hristo Stoichkov, para hacerse una foto con él. Me vi en esa tesitura, pero no para hacérmela yo, sino para que se la hiciese mi comadre Mónica Alaejos. Crucé la calle corriendo porque ya se iba mientras la agarré de la mano como a una niña de 15 años: ¡disculpe, por favor, una foto! No, pero yo no, para ella (yo me quedo con Emilio de Justo, al que también vimos por allí y a quien también perseguían para hacerse fotos, pensé…) Esto fue a la salida, pero en el patio de cuadrillas se le pudo ver junto al ganadero Justo Hernández, y le pidieron en torno a 400 fotografías, así que pueden imaginarse que cuando se la pedí yo, su cara no fue muy amigable, aunque me da que el hombre no es “la alegría de la huerta” tampoco. Mi hermano José Ramón y su amigo Óscar también quisieron inmortalizar el momento “encuentro con futbolista famoso”, mientras que Mila, más discreta, prefirió no hacerlo. Juntos habían disfrutado de la tarde en su barrera, tan ricamente.
Y es que hay quien trata a los futbolistas como verdaderos héroes, cuando yo, creo que si existen héroes en nuestra época, esos son los toreros. Por eso digo que yo me quedo con Emilio de Justo, uno de los últimos en demostrarnos que, a base de constancia y tesón, se puede conseguir todo en esta vida, incluso recuperarse como lo ha hecho de una cogida tan grave como la que vivió en Las Ventas. Tomás Rufo, nuevo en esta plaza, aprovechó para mostrar sus respetos y quiso brindarle la muerte de uno de sus toros. Un gesto torero entre toreros.
En otro orden de cosas, he de decir que el patio de cuadrillas en el que me encontré a Stoichkov, ya lucía con un ambiente excepcional en los prolegómenos de la corrida. También hubo caras conocidas como las de los dos “Antonios Rollán”, padre e hijo, de Autoescuelas El Pilar, grandes aficionados que no se pierden las grandes tardes de toros de La Glorieta. Una vez dentro, la cosa iba de familias, porque Gonzalo Sendín, flamante recién casado, disfrutó junto a Alejandra y su familia al completo de la tarde. Siguiendo mi recorrido habitual y en su localidad de siempre también me encontré a Cucho Valverde con mujer e hija, ¡me alegra verte tan bien! Y en el tendido, no faltaban los profesionales del toro, como por ejemplo el veterano banderillero Aguilar Granada o el ganadero de hoy, Paco Galache, al que aprovecho para desearle mucha suerte. No he dicho nada del cartel de hoy, pero los que me conocen saben que es mi favorito de la feria, ¡ojalá los tres en hombros!
Paula Zorita – Revista Lances de pluma y pincel – 16 de septiembre de 2022.
