La Cooperativa Cobadu es hoy la más importante de Castilla y León, y una referencia también a nivel nacional. La profesionalización de su equipo de colaboradores y su esfuerzo la ha convertido en un ejemplo no solo dentro del cooperativismo, sino también del sector agropecuario. La cercanía con el grandísimo colectivo de socios que dispone, la consigue gracias a sus técnicos que están en el día a día de las explotaciones de los socios y a su red de almacenes sitos en las provincias de Zamora, Salamanca, Valladolid y Extremadura. Una eficiencia ejemplar que los ha llevado a convertirse en los mayores fabricantes de pienso en un solo punto, disponiendo de una capacidad de almacenamiento de materias primas superior a los 500 millones de kilos, algo único en la industria de la alimentación animal.
Hablamos con Rafael Sánchez Olea, director general de Cobadu
¿Qué es Cobadu hoy en día?
Cobadu es una cooperativa de primer grado, que cuenta con más de 10.700 familias de agricultores y ganaderos asentados en provincias de Castilla y León y zonas limítrofes. Nuestra actividad se centra en satisfacer las necesidades de los socios, proveyéndoles de productos y servicios, y comercializando las producciones, tanto de agricultura como ganadería. Cobadu genera más de 270 puestos de trabajo directos y cientos indirectos, siendo uno de los actores principales en la lucha contra la despoblación.
¿Qué actividades realiza y qué servicios presta la cooperativa a los socios?
En el área de ganadería, suministramos millones de kilos de alimentación animal para todas las especies ganaderas de nuestros socios. La cooperativa también se encarga de comercializar las producciones ganaderas de porcino, vacuno, ovino y leche. También ofrecemos un amplio abanico de servicios al ganadero con un asesoramiento total y cercano gracias a un nutrido equipo de profesionales especializados.
En el área de agricultura, acompañamos a nuestros socios durante todo el proceso y les ofrecemos desde la semilla hasta la comercialización de sus cosechas, pasando por los fitosanitarios, fertilizantes, gasóleo y un asesoramiento total. Gracias a nuestras potentes instalaciones centrales con dos centros de selección de semillas, tres secaderos y dos deshidratadoras, entre otros, tenemos la capacidad de procesar y almacenar unos 500 millones de kilos de materias primas.
¿Qué papel juega en la cooperativa la innovación y la inversión en nuevas tecnologías?
El compromiso con el medio ambiente, la investigación y la digitalización han sido una prioridad para Cobadu, una cooperativa moderna y preparada para afrontar los retos del presente y futuro en un mundo completamente globalizado. Tenemos abiertas líneas de innovación y desarrollo para asentar nuestra expansión sectorial y territorial, siempre en permanente contacto con las universidades, grupos de investigación, instituciones públicas, cooperativas y empresas. Tenemos claro que la inversión constante es fundamental, y por ello la cooperativa se encuentra en continua evolución.
¿Cuál ha sido la estrategia de Cobadu durante estos casi 40 años?
Nuestra forma de entender el presente y futuro de la cooperativa es estar receptivos a los cambios del sector y sensibles a las necesidades de nuestros socios, esto marcará nuestro desarrollo y el de sus granjas. Nuestra evolución ha ido acorde a la de nuestra masa social y su entorno.
¿Cómo se ha logrado ese crecimiento?
Nuestro crecimiento ha sido orgánico, incorporando nuevos socios, ensanchando nuestras áreas de actuación y colaborando con otras entidades asociativas. Nuestra diversificación ha ido siempre acorde a las necesidades de nuestros socios que hemos ido detectando, además de tener la cercanía y confianza que transmiten nuestros técnicos a los ganaderos y agricultores socios.
¿Cómo es la relación del socio con la cooperativa?
Nuestra diversificación ha ido siempre acorde a las necesidades de nuestros socios que hemos ido detectando, además de tener la cercanía y confianza que transmiten nuestros técnicos a los ganaderos y agricultores socios. Estamos buscando mantener esta cercanía con una red de quince almacenes y continuas jornadas formativas por todas las comarcas.
¿Cómo incentivar una mayor participación de jóvenes y mujeres en las cooperativas?
Vivimos en una época en la que es obligatoria la digitalización y la puesta en marcha de explotaciones tanto agrícolas como ganaderas de una dimensión adecuada, con profesionales y en continua mejora. Hoy en día se necesitan en primer lugar buenos márgenes y rentabilidad. Si no existe esto, es imposible que se pongan en marcha negocios en el medio rural, no solo del sector primario, sino de cualquiera. Es parte de cooperativas como Cobadu fomentar esta incorporación, poniendo los medios personales a nuestra disposición para estar al lado del futuro del sector, a través de asesoramiento y facilidades para que puedan desarrollar su actividad de la forma más digna posible.
¿Qué balance realizaría de la evolución del cooperativismo actual en Castilla y León?
En la década de los 80, el cooperativismo en Castilla y León, y en particular en Zamora, los ganaderos y agricultores tenían una dimensión menor que en la actualidad. El número de cooperativas también se ha reducido y ha disminuido el sustrato social mediano y pequeño, y creemos que esta tendencia continuará en los próximos años. Hoy en día, los socios tienen una mayor información, y más inmediata, y las cooperativas debemos ser más flexibles en las relaciones comerciales con ellos.
¿Qué aporta Cobadu al medio rural, al entorno social y al desarrollo empresarial?
El compromiso de Cobadu con su tierra es innegable, con sus socios, sus familias y sus empleados. La vertiente social se ha ido forjando de forma natural desde la fundación de la cooperativa, paso a paso, destacando la responsabilidad con nuestro entorno, el medio rural, generando más de 270 empleos directos y cientos indirectos: con transportistas, integradores y resto de colaboradores; siendo principal actor contra la despoblación en las zonas rurales.
¿Cómo podemos generar empleo en ese medio rural?
Es prioritario que exista una rentabilidad adecuada, acorde con la inversión y el esfuerzo realizado. Tenemos que conseguir que se generen las condiciones idóneas para que dejen de desaparecer personas y actividades económicas en el medio rural, con más infraestructuras y una discriminación fiscal positiva. El campo necesita precios justos y que se cumpla la Ley de la cadena de valor.
¿Qué resultados espera del Plan Estratégico del Cooperativismo?
El Plan Estratégico del Cooperativismo sigue siendo ambicioso, pero se ha visto lastrado por la pandemia. La mayoría de actuaciones que se incluían dentro de este plan requerían de la presencialidad, como visitas, formaciones o jornadas que en estas circunstancias de la pandemia son muy difíciles de llevar a cabo. Este plan necesita de apoyos de las administraciones, y evidentemente ahora mismo las prioridades son otras. Por lo tanto, sigue siendo un plan válido, pero es necesario que pasemos este bache actual para poder continuar con su desarrollo.
