Entrevista al Colectivo ARTE TIEMPO TEXTIL

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Arte Tiempo Textil 3
  • Historia del mural situado en la Plaza Mayor que conmemora los 500 años del paso de Hernán Cortés por el estado de Puebla, en México.

¿Cuáles son los orígenes del Colectivo ARTE TIEMPO TEXTIL?

Tatiana Bernaldez: El Colectivo lo integramos el artista Raf Rossell y yo, Tatiana Bernaldez.

Por mi cuenta, estudié Diseño Gráfico y Antropología, lo cual da argumentos históricos y antropológicos a nuestra propuesta muralística.

Raf Rossell es especialista en aerografía y realismo. Es considerado uno de los cinco mejores aerografistas de México.

Después de un viaje por tierra que hice por América durante 8 años, fui desarrollando un bagaje visual desde las comunidades. Tengo muy estudiados los murales de América Latina, tienen simbolismos de identidad muy marcados. Una enunciación desde las comunidades en el sentido identitario, pero no tanto desde una profundidad filosófica o cultural.

En uno de mis viajes al Caribe, a principios del año 2017, veo el primer mural de Raf Rossell. Coincidiendo en espacio, él se enteró de mi trabajo y me propuso juntar nuestros proyectos.

Al principio yo no quería porque era un desconocido para mí, pero finalmente fuimos hablando. Por algunas coincidencias tuvimos que ir a Colima, yo a dar mi primera ponencia sobre textiles indígenas y él a hacer un mural, pero no nos encontramos.

Más adelante y por otra casualidad, en la Ciudad de México siempre habíamos vivido en la misma Delegación. Eso aventajó que pudiéramos tener reuniones muy seguido, porque fue una coincidencia. En la Ciudad de México hay 12 millones de habitantes y es muy complicado tener este tipo de ventajas. De hecho, es muy curioso, porque tiene que ver con el mural; yo vivo en una parte de la Ciudad de México llamada Villa de Cortés y él en el otro límite, exactamente de lo que fue el cuartel de Hernán Cortés durante la conquista, en los extremos del cuartel de inteligencia donde hacía sus procesos de planeación y estrategias militares para terminar de conquistar Tenochtitlán.

Como estábamos muy cerca, nos reuníamos para idear un proyecto donde se hablará de historia, cultura e identidad. Donde por medio de la antropología y las herramientas etnográficas rompiéramos algunos de los paradigmas que polarizan pensamientos sobre la conquista de México y los pueblos originarios de América.

Lo que queríamos era encontrar una neutralidad dentro de esos simbolismos y acontecimientos; un proyecto visual que nos hiciera reflexionar desde la historia, las circunstancias de cada punto de vista. Desde la misma psicología de Hernán Cortés y sus antecedentes, su propio contexto, así como la identidad y condición más fidedigna de Malintzin (Doña Marina).

Creo que somos una mezcla de grandes culturas en toda América y no hay vuelta atrás, son hechos históricos. Pero también es verdad que los pueblos indígenas siguen muy vivos y latentes; están protegiendo la tierra, la biodiversidad, los valores y la profundidad filosófica de pueblos milenarios.

Ya estudiando la historia. Pintamos un primer mural como colectivo en un pueblo indígena Embera Chamí, en Colombia.

Regresamos a México y pintamos un primer mural en nuestro país, llamado: In Xóchitl in cuicatl. Significa “la flor y el canto”. Más allá de la traducción literal In Xochitl in Cuicatl representa la poesía para los pueblos indígenas de México en lengua náhuatl.

El mural tuvo muy buena aceptación y ganamos la Mención Honorífica del Premio Iberoamericano de la Juventud (OIJ) 2018 en Madrid. A dos meses de haber realizado el mural.

La comunidad tomó nuestra obra como símbolo del pueblo. De hecho, lo integraron con los demás símbolos del Municipio. Llegaron a generar comercio local con productos impresos en suvenires. Se generó una apropiación cultural. Hoy en día se está planeando su primera restauración para convertirlo en un mural patrimonial.

Decidimos continuar y continuar. Pintamos en una comunidad Maya-Quiché en Guatemala a finales del año 2019.

En el año 2020, en plena pandemia, nos pidieron un mural en el monumento de Venustiano Carranza, que fue el primer presidente de México después de la Revolución. Incluso, pintamos esta gran obra de 24 metros por 6 y medio en la parte trasera de su propio monumento donde se dice que el personaje histórico murió.

El monumento tiene una escultura del iniciador del Muralismo Mexicano que es Gerardo Murillo. Esta característica nos pareció muy simbólica: Estar pintando en el mismo espacio donde tiene una de sus primeras esculturas el creador del Muralismo Mexicano. Unos meses después, nuestro mural fue inaugurado por el actual presidente de México.

En 2021 participamos en un concurso con la Secretaría de Cultura del Estado de Puebla para hacer el mural de un proyecto que se nos ocurrió promover: El Aniversario de los 500 años del paso de Hernán Cortés por el estado de Puebla y por México.

Hicimos un rastreo historiográfico y de documentación aludiendo a las cartas de Hernán Cortés, revisamos los códices postcoloniales que escribieron los españoles cuando llegaron a México. Hicimos un estudio complejo; nos reunimos con cronistas y visitamos las zonas arqueológicas, es decir; un trabajo etnográfico, histórico y antropológico para poder tener una obra bien justificada. Además, la estética que trabajamos en los murales está basada en mis estudios semióticos sobre los textiles americanos. Y así surge el mural: “Texmolocan: Camino de no retorno”, que es la obra expuesta en la Plaza Mayor de Salamanca.

¿Cómo llega este mural a exponerse en la Plaza Mayor de Salamanca?

Tatiana Bernaldez: Durante el año 2019, la temática de la conquista y sus 500 años de conmemoración coinciden con mis ponencias en Europa y la invitación que me hacen para estudiar en la Universidad de Salamanca. Gracias al tema de investigación sobre semiótica textil fui solicitada para hacer el doctorado, pero hasta 2021 decido dejar mi país para venir a España.

Unos meses más tarde y ya siendo estudiante del Máster de Antropología de Iberoamérica en la USAL, tuve la oportunidad de conocer a personas que valoraron nuestro trabajo.

En Salamanca sí se ha valorado el trabajo desarrollado en México y la importancia del tema, porque la historia de México y América está relacionada con la Historia de España y Salamanca.

Salamanca es un lugar ideal, es donde siempre han salido ideas que tienen réplica mundial. Aquí mismo se proponen los primeros viajes a América y en esta maravillosa ciudad se preparó académicamente Hernán Cortés para lograr intervenir y establecer los primeros intercambios comerciales del Atlántico, hace 500 años.

El mural expuesto en Plaza Mayor tiene que ver con el Virreinato, con el Siglo de Oro Español y es justamente en el marco de esta conmemoración que este mural llegó aquí.

Raf Rossell: Este último mural que se ha pintado en San Martín Texmelucan, Puebla en México, llega a Salamanca por consecuencia de la trayectoria del proyecto de muralismo cultural. Nosotros empezamos a hacer una interpretación de una historia diferente, yo como artista; a partir de la mancuerna con los cronistas de la región, de tomar también asesorías con antropólogos especializados y con la experiencia que tiene Tatiana viviendo en los pueblos y las comunidades de América Latina.

Tomamos el tema de muralismo cultural y seleccionamos la importancia de contar una historia, una versión diferente a la oficial sobre la conquista de México.

Creemos que es importante que se sepa que los pueblos originarios tenían gran relevancia dentro del impacto de la conquista, o sea; no todos fueron actos de los europeos, sino también debemos contar cómo era la política mesoamericana y también contar cómo funcionaban las élites, cómo era este diálogo, este discurso para poder terminar de entender el proceso de la conquista en México. Por tanto, hay una relación entre Salamanca y Puebla.

Puebla es uno de los lugares más importantes de la conquista porque se tomaron decisiones sumamente relevantes que cambiaron toda una dinámica global.

Resulta que en Salamanca por haber sido cuna de una de las Universidades más antiguas e importantes de Europa, Hernán Cortés estudio ahí, mi compañera ya lo había mencionado, pero Cristóbal Colón también tomó asesorías para sus proyectos. Hernán Cortés estudia en Salamanca (que no termina sus estudios de derecho, por cierto) pero mucho de lo que absorbió de ahí tuvo que ver con la conquista en cuestión, hasta el hecho de implementar formas legales en América y de saber cómo llevar la información a la Corona en Europa.

Todo esto fue trascendental para los movimientos que se hicieron en América. Esa es la conexión que hay, ese es el interés porque también en Salamanca se publica este mural y para nosotros es importante que se den a conocer todos estos puntos claves de la conquista.

¿Qué simboliza el mural que tienen expuesto en Plaza Mayor?

Raf Rossell: En el lado izquierdo del mural tenemos los tributos que son una simbolización de las guerras, connotando la diversidad, la comida, los rituales y la religiosidad, que más adelante en la historia representa el sincretismo que hubo en México. Se representa la imagen original de La Virgen Conquistadora que está justo en el área dónde están los antiguos palacios mesoamericanos y los basamentos piramidales.

Tenemos un Chimalli; escudo que usaban los guerreros. Tratamos de explicar también la diferencia de armamento. Las armas mesoamericanas no estaban hechas para matar al enemigo, sino para lesionar; porque la guerra espiritual consistía más en capturar; entre menos lesiones tuvieran sus contrincantes, mayor valor tenían y, por lo tanto, mayor prestigio para la persona que los capturaba. Por eso tratamos de recalcar esa diferencia entre la letalidad de las armas.

También tenemos la ejemplificación de una vasija de barro que empieza a romperse hasta convertirse en Talavera, que es un tipo de cerámica muy característica de Puebla, incluso muy parecida a un tipo concreto de cerámica  salmantina.

En el centro hicimos la interpretación del momento decisivo para Hernán Cortés al estar en San Martín Texmelucan y por esta razón el mural se llama “Texmollocan: Camino de no retorno”.

“Texmelucan”, en referencia a Hernán Cortés quién lo nombró por primera vez de esa forma, de hecho, hay registro de la forma en que lo pronunció por primera vez. Y “Camino de no retorno”; porque ellos estaban justo en un momento decisivo, avanzaban o morían; estaban siendo emboscados por los mexicas porque sabían que se estaban preparando para atacarlos y ellos tenían que abrir un nuevo camino.

Los castellanos abrieron un camino que hoy en día es una de las carreteras por las que se transita. Por otro lado, un registro que está en las Cartas de Relación de Hernán Cortés y un dato del cual hacemos una interpretación tiene que ver con la importancia que tuvo Malintzin Malinalli y Jerónimo de Aguilar. Creímos interesante hacer una interpretación de la importancia de las lenguas a través de los símbolos y de los colores. Por ejemplo: Jerónimo de Aguilar naufragó en América y fue capturado en una comunidad Maya, ahí aprendiendo la lengua durante ocho años. Por eso colocamos el azul añil en el símbolo de la palabra, es el pigmento más característico de los Mayas.

Lo mismo pasa con Malintzin que tiene otro símbolo de la palabra, habló cuatro idiomas por ser una mujer de élite. Su papel fue fundamental siendo traductora e intérprete de los castellanos. Hacen una triada lingüística para que Hernán Cortés pudiera comprender y tomar decisiones imprescindibles.

Malintzin o Doña Marina fue un personaje muy relevante. Ella en realidad también tomó muchas decisiones y como era una mujer de élite, sabía las costumbres y las formas de comunicarse con los gobernantes, por lo tanto, ella es elemental en esa historia de la conquista, por eso su mano se está hundiendo en Hernán Cortés que es un brazo de barro, porque al final ella también es quien termina decidiendo qué rutas iban a tomar, con quienes se tenían que aliar, las fechas importantes etc…

En los simbolismos del mural tenemos la interpretación en el mapa dónde Hernán Cortés decide cruzar, lo estaban esperando para emboscarlo. Representamos cómo fue en frente de los volcanes Popocatépetl y el volcán Iztaccíhuatl (la mujer dormida).

Otros simbolismos refieren a la religión: La sombra de la espada sobre el mapa marca una cruz, refiriendo a que los castellanos pensaban que; quienes no sabían hablar latín estaban condenadas a irse al infierno, por lo cual, tuvieron un protocolo de llegada que consistía en leer en latín para saber si los entendían, si eran “pecadores”.

En una ocasión, los mexicas entregaron a Hernán Cortés algunos guerreros, entre ellos había muchos infiltrados. En Europa era una práctica cotidiana cortar las manos a modo de castigo o amenaza. Entonces Hernán Cortés utilizó una de esas prácticas para cortar las manos de 50 mexicas aproximadamente, esta práctica queda relatada en sus propias Cartas de Relación, lo cual fue importante también poner en el mural ya que se vivió un fuerte choque cultural, así como los castellanos se aterrorizaban de los sacrificios ofrendatarios, entre otras cosas. Al ser prácticas diferentes se interpretan como recursos más sádicos desde el imaginario colectivo del contexto o del enfoque cultural.

Tenemos representados los escudos de dos culturas; los mexicas y los tlaxcaltecas. Lo cual sugiere que participó gente de diferentes regiones de México.

Nos gustaría que pudieran entrar a la página de del Ayuntamiento del Gobierno de Puebla para que puedan escuchar los audios y tener esta experiencia de interacción de producción de audios con el mural.

Tatiana Bernaldez: El mural tiene que ver con el cambio de Era; un tema poco comprendido y difundido a nivel mundial. Pero, incluso en estos tiempos es importante estar al tanto de lo que en América se tiene como conocimiento ancestral y específicamente la tradición oral sobre el cambio de Era desde las cosmovisiones indígenas: MexicaAndina y Maya, entre otras.

En el fondo del mural está representado Quetzalcóatl (serpiente emplumada) más allá de concebirse como un personaje o un animal, en realidad representa una Era. Por eso al fondo de la composición se aprecia una serpiente de piedra.

Los pueblos americanos, estaban esperando desde hace muchos años esta nueva Era, la llamada: Era de Quetzalcóatl. Incluso se piensa que Quetzalcóatl era una persona y lo confundieron con Hernán Cortés, pero no es así, lo que estaban diciendo los pueblos era que Hernán Cortés podría representar materialmente el detonante de este nuevo cambio de Era.

En El Mundo indígena Mexica cada 500 años hay un cambio y se va alternando en dos periodos imprescindibles: La Era de Quetzalcóatl y la Era de Tezcatlipoca.

Ahora mismo, 500 años después de culminada la Era de Quetzalcóatl llega de nuevo la Era de Tezcatlipoca: Una temporada que despierta conciencias, en donde todo lo que está arriba se va abajo y viceversa. Es una temporada que los pueblos andinos llaman Pachakuty que significa: “El vuelco del tiempo-espacio”.

Desde las cosmovisiones americanas; esta nueva Era contiene una energía catastrófica, hay un déficit solar que genera cambios políticos, sociales, alimenticios y de salud, pues proliferan epidemias y enfermedades. Por eso se habla de “Un fin del mundo”, pero en realidad sólo es el fin de una Era. Aunque tomemos en cuenta que este ciclo solar de 500 años se traslapa con un ciclo de 26.000 años, entonces es una temporada muy difícil y de muchos cambios. Donde debemos tomar acciones conscientes desde nuestras tradiciones para poder llevarlo de una manera más armónica.

Surge un despertar de conciencia, de eso habla el mural, junto con el contexto de la conquista, el virreinato y el Siglo de Oro Español.

 

 

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