Con una exposición dispuesta en La Torre de Los Anaya, ubicada en la calle San Pablo en Salamanca, homenajean al pintor salmantino Zacarías González, quien este año 2023 cumple el centenario de su nacimiento, por lo que, es una cita obligada a esta galería para deleitar la vista con un arte puro, noble y expresivo de este artista que dejó una marca indeleble en la historia del arte español con su obra única y fascinante.
¿Qué te encontrarás en la exposición?
Son 74 dibujos y 6 reproducciones disponibles en un recorrido interesante de la galería que harán que todos los amantes del arte se sumerjan en su historia, porque el arte no solo hay que verlo, sino que hay que sentirlo, y es lo que provoca el pintor con su obra.
Las diferentes obras, las cuales han sido desarrolladas y creadas con diversas técnicas como lápiz, tinta, acuarela, cretas, carboncillos, son dibujos que recorren toda la vida artística de Zacarías González, desde sus primeros periodos de formación a finales de los años cuarenta, hasta alguna de sus últimas creaciones.
La faceta de dibujante de Zacarías es tan excepcional como poco conocida. Los dibujos representan, quizás, su parte más íntima y se descubren públicamente por primera vez, ya que nunca han sido expuestos.
También se revelan las dos etapas creativas del Zacarías, tanto figurativas y la de abstracción o informalismo con toda su experimentación técnica, creativa y plástica.
Los visitantes podrán disfrutar de una verdadera obra de arte de forma gratuita
Biografía de Zacarías González
Zacarías González Domínguez nació en Salamanca el 11 de febrero de 1923. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en la de Santa Isabel de Hungría de Sevilla y fue profesor de la Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy y de la Escuela Normal de Magisterio de Salamanca.
Realizó multitud de exposiciones a lo largo y ancho de la geografía nacional (Madrid, Valladolid, Santander, Valencia, Alicante, Murcia…) e internacional (París, La Habana y diferentes ciudades de Alemania, Italia, Suiza, Japón…) y ganó la primera convocatoria del premio Biosca, el más importante de la época en nuestro país.
En 1986 se le concedió la Medalla de Oro de Salamanca.
Nacido en Salamanca en 1923, Zacarías González comenzó su carrera artística como autodidacta. A los 14 años, comenzó a trabajar como aprendiz en una tienda de pinturas, donde aprendió técnicas y habilidades que luego utilizaría en su propia obra. A pesar de no tener una educación formal en arte, González estaba decidido a convertirse en un artista y trabajó incansablemente para mejorar su técnica y desarrollar su estilo único.
La obra de Zacarías González es conocida por su estilo surrealista y su uso de colores vibrantes y contrastantes. A través de sus pinturas, González exploró temas como la naturaleza, la religión y la muerte, creando imágenes intrigantes y a veces perturbadoras que desafían la percepción del espectador.
Uno de los aspectos más notables de la obra de González es su habilidad para crear un sentido de misterio y tensión en sus pinturas. En obras como «El Sueño de la Muerte», González utiliza la luz y la sombra para crear una sensación de inquietud y desconcierto, mientras que en «La Piedad» utiliza la figura de la Virgen María para explorar la relación entre la fe y la muerte.
A pesar de su éxito como artista, Zacarías González siempre mantuvo una actitud modesta y humilde. En una entrevista realizada en los años 70, González dijo: «Soy un simple pintor, no tengo pretensiones más allá de crear algo hermoso y significativo». Esta actitud modesta se refleja en su obra, que se centra en temas universales como la vida, la muerte y la espiritualidad, y que resuena con los espectadores de todas las edades y orígenes.
En el centenario de su nacimiento, es importante recordar la contribución única de Zacarías González al mundo del arte. A lo largo de su carrera, González desafió las convenciones artísticas y creó un estilo propio e inconfundible que sigue siendo relevante hoy en día. Su legado es uno de creatividad, humildad y pasión por el arte, y su obra seguirá siendo un testimonio de su talento y su espíritu durante muchos años más.
