El Salón de Actos de la Fábrica de combustible de Enusa en Juzbado (Salamanca) se ha convertido por un par de horas en el escenario de un encuentro literario gracias a la participación de la compañía en el proyecto “Los libros, a las fábricas”. Se trata de un reconocido y premiado proyecto que desarrolla la Fundación Anastasio de Gracia, con el patrocinio del Ministerio de Cultura y la colaboración de las secciones sindicales de UGT FICA de los centros productivos donde se realiza.
Después de repartir 100 ejemplares a las personas de la plantilla que se inscribieron en la iniciativa, y que estas pudieran leerlo a lo largo de un mes, Juan Aparicio Belmonte, acompañado por miembros de la Fundación, ha visitado la instalación. En un ameno y divertido coloquio, moderado por Marino Moreno, presidente de Enusa, escritor y participantes han tenido ocasión de debatir, intercambiar impresiones y reflexionar sobre la obra del autor y los temas que trata Pensilvania.
Mariano Moreno ha sido el encargado de presentar al autor, Juan Aparicio Belmonte. En sus palabras, ha realizado un recorrido por los temas que se abordan en el libro y, a lo largo del
encuentro, ha manifestado “el placer que ha sido para Enusa acoger este evento y la importancia de compartir el gusto terapéutico para verbalizar sentimientos, emociones e,
incluso, traumas”.
Ha sido un tiempo compartido en el que el gusto por la lectura ha estado en todo momento presente y donde se ha generado un espacio enriquecedor más allá de las tareas cotidianas
que implica el trabajo. Un tiempo y una iniciativa que Juan Aparicio Belmonte ha valorado como “un proyecto que, inicialmente, puedes pensar que es arriesgado, pero, a veces, los
proyectos tienen que pasar por el filtro de los inverosímil para que luego funcionen”.
Pensilvania es un emotivo repaso personal en el que se dan cita el duelo tras la pérdida de un ser querido, el misterio de Dios, los primeros amores, la vocación literaria, la sombra del
fracaso matrimonial, el miedo ante la fragilidad de la salud y, por extensión, una sincera reflexión sobre quiénes somos y qué buscamos para dar sentido a nuestra existencia.
Sobre estos temas, los trabajadores y trabajadoras de la fábrica de combustible de Enusa han reflexionado al tiempo que han disfrutado del sentido del humor que caracteriza a este
autor en su estilo y fórmula narrativa. Como él mismo ha manifestado, “lo absurdo ligado con los humorístico para narrar una historia de autoficción que tiene como eje una
experiencia significativa en mi vida que condicionó mi manera de estar en el mundo y mi personalidad”.
Para más información sobre la iniciativa “Los libros, a las fábricas”, podéis contactar con José Mª Uría, coordinador de Cultura de la Fundación Anastasio de Gracia: 625 83 57 34.