Este domingo, mientras maduraba un artículo sobre D’Alessandro que publicaremos uno de estos días al hilo de haber sido su cumpleaños, el Salamanca UDS nos despertaba de la siesta con el anuncio de la incorporación de Nandi como secretario técnico del club. Que alguien de su valía se incorpore a cualquier proyecto es algo muy positivo. Si encima es al club que le vio nacer y al que nos consta que ama, es una satisfacción y una alegría. Y para los que tienen la suerte de conocerle y compartir pasión, la mayor de las ilusiones.
Esto no quiere decir que su llegada sea la ‘panacea universal’. Entre otras cosas porque llega con media plantilla del primer equipo ya confeccionada. Entendemos que el club lo que pretende es, principalmente, dar un golpe de efecto cara a la galería. Si es así lo ha conseguido. Salmantino, del Salamanca, veterano, con experiencia. De esos integrantes del club que piden a gritos por ‘twitter’, pero también pedían a Calderón como técnico y la cosa no salió y también pedían a María y ya vieron lo que sucedió la pasada temporada. Entendemos que entonces hasta ahora el secretario técnico era el propio Jehu junto a Dueñas, a don Manuel Lovato y a otros miembros de su equipo. Habría que saber si a partir de ahora las decisiones van a venir ya bajo la supervisión de Nandi. Entiendo que, probablemente, haya un consenso entre directivos, cuerpo técnico y secretaría técnica, pero también es cierto que, en estos casos, alguien debe llevar la voz cantante y ya hace años que hay varios modelos y ambos han resultado éxitos o fracasos.
Pero lo cierto es que conviene empezar ya a tomar decisiones para cerrar la plantilla. Aunque queda mucho para el comienzo de la temporada, tenemos a la vuelta de la esquina la Copa Federación y apenas hay dieciséis fichas sénior. Y cuando digo sénior me refiero que, ahora mismo, hayan contrastado su rendimiento (desconozco exactamente la proporción entre sub-23 y sénior que marca el reglamento, no les voy a engañar). De ellos, Souley arrastra problemas físicos, con lo que parece que no puede contar de momento, y Martín Galván todavía no se ha incorporado. Es decir, catorce ‘sénior’ y mucha exigencia cuando apenas llevamos una semana de entrenamiento. Esperemos que las lesiones, tan típicas tras periodos de inactividad, no afecten. Y esperemos que el resto de fichas, a pesar de la juventud, cuenten de igual a igual para Jehu. Sería una fantástica sorpresa y ya, si las cosas salen bien, puede que marquen un camino hacia el futuro.
Pero a lo que íbamos. Nandi. Experiencia sobrada como futbolista, como técnico y como miembro de equipos técnicos de distintos equipos. Es su momento, un momento que lleva persiguiendo hace tiempo, nos consta. Personalmente lo conocimos hace casi un cuarto de siglo. Siempre ha sido uno de los rostros más reconocibles del fútbol charro en todas sus facetas. Todavía recuerdo ver un partido con él en la Federación y cómo atisbaba apuntes que un torpe periodista como yo era casi imposible que imaginase que existían, por lo que empezó a cambiar mi concepción de la visión del técnico. También ha habido buenos momentos en las distancias cortas, así que a nivel personal, y él lo sabe, siempre le deseamos todo lo mejor. Además, puede ser un hilo conductor para esa apuesta que está realizando el club en los últimos meses para que la entidad se pueda seguir identificando con la afición y con las raíces del fútbol en Salamanca. En ese sentido, podríamos hablar de fichaje ‘mediático’. Como el propio Nandi decía, se mostraba muy satisfecho de poder formar parte del proyecto. Ahora sólo falta que alguien termine de definir ese proyecto para que todos lo sepamos. Y cuando digo proyecto me refiero al trasfondo. Que la propiedad hace una inversión muy importante para la categoría en que milita el primer equipo, es una obviedad. De hecho, podríamos afirmar sin equivocarnos que será la plantilla con más presupuesto del grupo, incluso cuando todavía faltan jugadores por llegar. Que hay un objetivo de que la cantera sea un nexo entre Salamanca y jóvenes jugadores mexicanos, también parece lógico. Pero nos falta por conocer el camino, los entresijos de ese proyecto (si el crecimiento se va a basar en la cantera, si hablamos a corto, medio o largo plazo, si se apuesta por el resultado o por el buen juego, y un largo etcétera de interrogantes).
De momento los hechos son los que son y entre ellos la incorporación de Nandi es una de esas cosas que aporta valor añadido al club y a su identificación con el fútbol charro. Ahora hace falta que ese engranaje empiece a funcionar y se plasme sobre el verde.
