La cueva de Salamanca

- en Firmas
Cueva de Salamanca

Cuentan que en la Cueva
que hay en Salamanca,
escondida, fría,
triste y solitaria,
en noches brumosas,
solemnes, calladas,
cuando silba el viento
entre las ventanas
y la luna presta
su luz tibia y pálida,
acontecen cosas
terribles y extrañas…

Y es que allí el diablo
ostenta su cátedra;
del horrible infierno
de fuego y de lava,
donde errantes penan
millones de almas,
a la Tierra asciende
desde sus entrañas,
a impartir lecciones
negras, demoníacas.

Rendidos pupilos
en tétrica aula,
atentos escuchan
su atroz enseñanza;
siete años de culto,
de hechizos, de magia,
de adivinaciones,
brujería, cábala,
de lóbregos ritos
en la húmeda estancia;
son siete estudiantes
y una sola plaza,
que el averno exige,
en siniestra tasa.

Tras ser graduado
en ciencia satánica,
escalofriante,
la risa macabra
con que Lucifer
su triunfo proclama
y a aquel desdichado
convierte en fantasma,
servidor eterno
del Rey de la Nada.

Y es que en esa cueva
que hay en Salamanca
la maldad se hace
universitaria.

Muy cerca del Huerto,
al lado de Anaya
y del Patio Chico,
allí en la bajada
que lleva a San Pablo
casi en la muralla,

donde si una noche,
escondida, fría,
triste y solitaria,
te llevan tus pasos
sin saber su causa,

no escuches su hechizo,
sus piedras que hablan,
no entres en la gruta,
no oigas su llamada,
pues es el abismo
el que te reclama,
para ser discípulo
de Satán que aguarda.

Autor

Aficionado a escribir versos sobre las emociones que encontramos en las grandes y pequeñas cosas de la vida.