La lista de la compra

- en Firmas
SALdeCompras

En el mismo folio, la lista de la compra y una canción, como un cupón, de los ciegos

Entre salir del curro y recoger a los niños,  atasco parriba y pabajo, paro en el súper a intentar llenar la nevera,  sin vaciar del todo el bolsillo.

Pinta difícil.

Pasillos llenos de marcas, blancas o negras, despistan mi atención y como en Alicia, me piden que les coma, pero intento mantener el tipo, solo voy a comprar lo que de verdad necesitamos.

Osea todo.

Los yogures con y sin lactosa, con proteínas, con bífidus que te prometen un vientre plano y pasear en culotte delante de tus vecinos de enfrente, bailoteando y moviendo tu melena rubia mientras mordisqueas juguetona la cuchara antes de meterte en la ducha.

La ducha.

Champús de todos los colores que te quitaran el encrespamiento y sellaran tus puntas para no parecer un espantapájaros cada vez que llueve, incluso cuando no llueve.

Mentira.

Pero pa dentro.

Geles en espuma, en spray, con olor a trópico, a fresa y nata, mango, papaya y su puta madre.

Pa dentro.

Que comer fruta y verdura es sanísimo ,si no está fuñigada, claro, que debería ser bio, que coñazo con lo bio, y claro, lo bio, cuesta el doble, pero lo que cuenta es que sea bio, ah  y que los niños y tú cinco raciones al día, a ver si nos da tiempo.

Que la carne roja es mala, pero que el pollo tiene hormonas y que dicen que el atún tiene mercurio y que también todo bio.

El pollo bio es amarillo, que mala pinta.

Joder.

La pasta, el arroz, con gluten, sin gluten, integral, que te hincha y se convierte en azúcar, y que es buena si vas a hacer deportes, y nosotros poco, pero que socorrida es.

Pa dentro.

La leche, que si la lactosa es mala, que también la hay de avena, de almendra, de soja, ¡qué caras!, pa dentro, una de cada.

Fiambres, pechuga, jamón, panecillos,  debo ir por los 80, ¿desayunos? ¿Meriendas? Bollerías industriales, pero es que en mi casa el pan con mantequilla y azúcar les da la risa.

Huesitos, ositos , nocilla, que es para ellos pero luego rebañas tú, chocolate negro que ahí se va a quedar, y lentejas y garbanzos, que ahí hay poca discusión, con chorizo, que mal también, hay uno de pavo que dice que tiene menos grasa.

Pa dentro.

Veinte tipos de postres lácteos.

Que si petit para el peque, que el danacol para mi marido, que si de soja, que con proteínas!!!!

Los huevos, pobriños, que se libraban hasta hace poco, ahora son bio también, y de gallinas que están en el suelo.

Te cagas.

Frutos secos, que ahora tienen que ser crudos, las almendras, anacardos, las nueces para el corazón.

De camino las patatas fritas me ponen ojitos, y cojo tres bolsas. Para Netflix.

Llego a la caja, se me cuelan dos señoras que solo llevan tres cositas de nada cada una, y joder, que no preguntan.

La cajera masca chicle, y cojo dos paquetes, que me quedan a mano.

¡Papel higiénico!

Cuando vuelvo con el papel, del bueno, que no rasque, y dos paquetes de toallitas húmedas, la del chicle ya ha pasado toda mi compra, sin haberse molestado a meter ni una cosa, y se inicia una carrera en la que intento meter todo lo que he comprado a toda leche, sin perder tiempo y rebuscando con la otra mano el monedero.

Joder.

Quedan 20 min para recoger a los niños.

– 200 justitos cari.

Me acaba de llamar Cari.

Y mientras marco el pin de la tarjeta, solo pienso, en que no me va a dar tiempo a hacer la cena, y me voy a parar en el burguer porque no me da la vida, y estoy muerta, estoy reventada, y tengo que poner dos lavadoras y planchar.

Y sacar a los perros.

Y hacerme una tortilla de diazepan.

Autor

Escritora, Ilustradora, con una primera novela publicada "Más de mil mentiras".