Los secretos del alma

¿Cuántos de ustedes sabrían responder qué es el alma? 

Quizás ninguno, ni siquiera yo, pero soy rebelde, entusiasta, atrevida… lo cual me invita a dejar mi percepción volar. En este mundo de las palabras del que hace años me enamoré.

«Los secretos del alma» nos asustan, en ocasiones huimos de los latidos que delatan a nuestro corazón.  Me pregunto, ¿por qué? Es cierto que no siempre nuestras emociones son las correctas, pero sí que muestran el camino idóneo para saltar los obstáculos de la vida. Realmente ¿Cuál es la salida adecuada en esta vida?

En silencio, cierro con suavidad mis párpados y casi sin darme cuenta, siento como mi alma me susurra.

Descubrí que sus secretos son parte de mi conocimiento, parte de mis sentimientos y casi todo mi corazón.

¡Me asustan! Claro que me asustan. Pero mientras en silencio observó a mi hijo jugar, siento que debo enseñarle el verdadero significado de los secretos del alma, sé que solo así el camino de su vida será verdadero.

Y hasta arriesgándome a perder, me sumerjo en sus ojos verdes, en su inocente sonrisa, en sus TE QUIERO mamá, y mientras mi sonrisa enlaza cómplice con la suya, con mi mirada llena de amor, en silencio consigo que escuché algo tan puro y verdadero como los secretos del alma.

Tengo una definición del «ALMA» muy particular.

Para mí son latidos que enamoran mis sentidos, a solas en mi habitación le pido que no me deje de aconsejar, aunque a veces se equivoque, creo que es la mejor forma de amar a la sociedad.

¿No piensan ustedes qué es bonito escucharla?

Les invito a reflexionar, solo ustedes mismos con su entorno, en sus hogares, serán capaces de responderse.

Lo que si me atrevo a decir: que el alma es ese espíritu que nos mueve y nos ayuda a disfrutar de esa llama de la vida, que, a veces, ignoramos.

¡Dejemos de mirar a los lados!