Gozamos de la mala costumbre de ignorar los noes de los demás. Un NO es el monosílabo más importante de nuestra vida, no omitáis su significado, no dejéis que nadie anule vuestra firmeza al decirlo o y si alguien intenta voltearlo por un SÍ, en esta ocasión ser cabezotas, porque el significado de vuestro NO tiene que ser resistente hasta el final.
“Un no es sinónimo de respeto, aunque al prójimo le parezca una contrariedad.
Un no es combatir nuestros miedos en silencio, cuando nadie ha sido capaz de percibirlos.
Un no es la protección que a veces la ignorancia del otro individuo quiere derribar.
Un no son parte de nuestros derechos.
Un no es la libertad de nuestra alma, incluso sin haber palomas que vuelen a nuestro alrededor simbolizando la paz.
Un no es símbolo de coraje y personalidad.
Un no a la violencia de género”.
Podría estar eternamente poniendo ejemplos y os aseguro que no acabaría, pero mi intención con este artículo no es esa. Lo que intento haceros ver es la importancia de esta palabra, no uséis el pasotismo cuando alguien no acepta que la digáis, este adverbio no es un simple sonido que emiten vuestras cuerdas vocales.
Con el paso del tiempo os daréis cuenta de su valor, y que sin saberlo os ha ayudado a formaros como personas. Sin embargo, también tenéis que aprender a aceptar los noes de la demás gente, sin veniros abajo, sobre todo para que haya un respeto mutuo y reciprocidad. La vida es como un boomerang, casi siempre todo lo que se da, se recibe.
No conozco a nadie que haya conseguido todo lo que se ha propuesto en su existencia e incluso creo que sería hasta aburrido. Pero debemos dar buen uso de esta palabra, porque puede evitar situaciones que quizá no hubiéramos querido vivir.
Creo que los que somos padres tenemos la obligación de enseñar a nuestros hijos que un no, significa simplemente eso, no hay porque buscar un doble sentido a algo que no lo tiene, ni dejar que nos engañen. Nadie tiene derecho de imponer un SI y mucho menos de convencernos de que su pensamiento, propuesta o sentimiento es lo acertado.
Que nadie os imponga nada, ni cambie tu negativa, porque solo tú eres dueño/a de tu vida y si algo o alguien os incomoda, aunque creáis que por decir no estáis perdiendo algo valioso, debo deciros que esos latidos erróneos de vuestro corazón se equivocan, porque realmente habéis ganado en salud mental.
«Y por supuesto un NO forzado a convertirse en SI, dependiendo del hecho y la situación puede llegar a ser un delito. Volad alto porque en el mundo hay espacio para todos»