El Café Novelty fue inaugurado en 1905 y situado en la Plaza Mayor, junto el Ayuntamiento, es la cafetería más antigua de Salamanca, y una de las 10 más antiguas de España. Es también conocido por ser lugar frecuentado por intelectuales como Gonzalo Torrente Ballester (de quien en su interior hay una estatua en el lugar donde solía sentarse) y por sus tertulias. En la actualidad edita la revista «Papeles del Novelty«.
Creado por los hermanos Vicente y Federico García Martín con la idea de crear algo grande, el local inspiraba elegancia, lujo y aires palaciegos, único por sus características y por el lugar privilegiado en el que se ubica.
En un primer su tamaño era hasta cuatro veces mayor que el actual y contaba con instalaciones muy modernas para la época. Pronto se convertiría en el punto de encuentro entre escritores, artistas y personajes ilustres que visitaban la ciudad. En sus orígenes el local no disponía de barra sino de un mostrador, y os clientes se sentaban en sofás y butacas de gran lujo, pues la cafetería intentaba ser una representación de los cafés típicos parisinos.
Fue en la década de los años 20 cuando el café viviría su mejor época, siendo lugar de tertulias y acogiendo a figuras tan importantes del momento como Miguel de Unamuno o Francisco Umbral. Ilustres clientes como Torrente Ballester, cuya figura preside actualmente el café y se convierte en testigo de trasiegos de gentes que por la Plaza Mayor.
Con la Guerra Civil, Franco establece su gobierno en la ciudad y solía frecuentar la cafetería junto con sus asesores. Será en este momento cuando se funde Radio Nacional de España que, además, estableció su centro de publicidad y propaganda en el mismo local. Será en este momento cuando el nombre de café pase a ser Café Nacional.
Con el tiempo, el local sufrió una reducción de su tamaño y llegó incluso a cerrar. En un intento de volver a recuperar ese espíritu que lo había caracterizado se recupera el nombre de Café Novelty. Poco a poco volvería a convertirse en un foco de atracción de la gente.
El Café Novelty no solo ha sido centro de reuniones literarias. En 1923 en su interior su funda la Unión Deportiva de Salamanca.
Actualmente, la cafetería sigue conservando su esencia y en el se respira aquella época que lo convirtió en un icono de la ciudad. Sus paredes cuentan historias pues son una verdadera galería de arte en la que podemos ver cuadros de artistas nóveles. Además en 1999 crean su propia revista conocida como “Los Papeles de Novelty” en la que se
recoge lo mejor de la cultura salmantina.
Clientes ilustres
En sus mesas se han escrito novelas, manifiestos, artículos… y es que el café puede enorgullecerse de haber contado con una larga lista de ilustres clientes.
Miguel de Unamuno, que hizo del Café su tertulia diaria. En sus mesas dialogaron otros como Ortega y Gasset, Víctor García de la Concha, Carmen Martín Gaite o Agustín de Foxá que escribió en el propio café su novela titulada “Madrid, de Corte a Checa”. Entre ellos, hay que destacar como ya dijimos a Gonzalo Torrente Ballester que vivió en la ciudad y frecuentaba el café con asiduidad.
