- Fecha: Siglo XI
- Talla en madera policromada
- Medidas: 77 x 70 cm.
- Restaurado por Talleres Arte Granada, bajo la tutela de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León.
La advocación de Cristo de las Batallas es una de las más extendidas por la geografía española en lo que se refiere al culto de Cristo Crucificado. La imagen del Cristo de las Batallas llega a Salamanca de la mano del Obispo Ieronimus de Périgord, el cual segúnla tradición acompañaba a Rodrigo Díaz de Vivar en sus batallas durante la reconquista de Valencia. La imagen presidía las misas de campaña antes de comenzar la batalla y su devoción fue creciendo.
A su llegada a Salamanca es objeto de gran devoción por parte de la sociedad local durante siglos, atribuyéndosele una serie de milagros acaecidos durante el siglo XVII y narrados en las pinturas al fresco de la Catedral Vieja.
La importancia de esta imagen para la Catedral de Salamanca y de la sociedad salmantina es muy relevante, pues fue el citado Ieronimus, quien restituyó la Diócesis después de la reconquista y el Cristo de las Batallas presidirá su capilla funeraria.
Ante momentos de gran necesidad, el pueblo salmantino acudió al afamado Cristo de las Batallas, llevándolo en procesión en distintos momentos para pedir por su intercesión en pestes y pandemias.
En el año 2021, en plena pandemia del Covid-19 se aúnan en la misma capilla, la imagen del Cristo de las Batallas del siglo XI y El Cristo que vuelve a la vida de finales del siglo XX. Casi mil años separan ambas imágenes.
Salamanca
Este Cristo románico se dice fue utilizado en las campañas del Cid en las oraciones previas a la batalla y usado ocasionalmente en la lucha.
A este Cristo se la atribuyen el milagro, ocurrió en 1614 mientras un obrero trabajaba en el altar donde iba a depositarse en cristo. A este se le cayó encima una pesada piedra que no le hizo el más mínimo daño. la piedra fue colocada en la catedral sujeta con hierros para dar testimonio del milagro.
En Macotera
La devoción al Cristo de las Batallas en la villa de Macotera desde antiguo ha sido muy grande.
Su mayordomía siempre estuvo ligada a la de la santa Veracruz, que estaba a cargo antiguamente de varios actos durante la Semana Santa. Sirvan de ejemplos la procesión de las disciplinas que se celebró desde 1574 (poco después de la inauguración de el actual templo parroquial, cuando, un grupo de sacerdotes viendo la devoción que había entre los macoteranos hacia la santa Cruz, propuseron la creación de una cofradía) hasta el siglo XVIII y en la que todos los integrantes de la cofradía llevaban una túnica abierta por atrás y que les cubriese la cara y se iban flagelando con cordeles, correas y cilicios no pudiendo hablar durante el transcurso de la procesión. Y la procesión del Via Crucis que tenía lugar en Semana Santa todos los viernes cuando ya anochecido se bajaba en procesión por la calle Honda con el Cristo de los Misereres y los estandartes de las cofradías hacia la ermita de este Cristo donde se cantaba el Miserere. Después se volvía a la iglesia parroquial por la calle del Cristo. Estas prácticas han desaperecido quedando rastros de la segunda: todos los viernes de cuaresma se reza en esta ermita el Via Crucis y el Viernes Santo la procesión del Santo Entierro para en esta ermita para cantar el Miserere.
Se celebraban las fiestas de este santo Cristo el 14 de septiembre y el día 3 de mayo. Esta última fecha, aunque era cuando la celebración era más solemne, ha desaparecido quedando únicamente la del 14 de septiembre que se sigue celebrando. La ermita sigue teniendo actualmente un grupo de mayordomos que además de mantener este edificio, tocan dos veces al día su campana: una al atardecer y otra al amanecer. Esto invita desde antiguo a rezar un Credo a este Santísimo Cristo. Esta advocación de Cristo estaba además relacionado desde antiguo con la llamada a Quintos, en su ermita era donde tenía lugar la despedida de estos Quintos cundo marchaban a la guerra o a la mili. La ermita actual data de 1926-27 (como lo atestigua su veleta) y está hecha con ladrillos y adobe. La imagen del Cristo de las Batallas (arriba a la derecha) data del siglo XVII. Está situada a la salida del pueblo junto a donde comienza el camino que nos lleva al vecino pueblo de Tordillos.
