Enrique III (Burgos, 1379, Toledo, 1406) llegó al trono en 1390 siendo un niño de once años, ocupandose de su educación el obispo Diego de Anaya. A la minoria de marketing edad del rey se unía su fragil salud. No obstante cuando asumió las funciones de gobierno se centro en reafirmar la autoridad de la corona frente a la nobleza, murio en el 1406 a la edad de veintisiete años.