Iglesia de La Clerecía

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Iglesia de La Clerecía

La Iglesia de la Clerecía forma parte del Real Colegio del Espíritu Santo de la Compañía de Jesús. Las obras se iniciaron en 1617 y se finalizaron ciento cincuenta años después en 1755. Su construcción se inició por orden de Felipe III, bajo la dirección de Juan Gómez de Mora. Sus dimensiones exigieron el derribo de gran número de casas y también de la antigua iglesia del Espíritu Santo perteneciente a la Real Clerecía de San Marcos y de ahí le viene el nombre. El conjunto está formado por el colegio, con un claustro, la iglesia y una residencia para los jesuitas.

La Fachada de estilo barroco, tiene tres puertas, enmarcadas por columnas en dos órdenes superpuestos y una espadaña con dos torres laterales diseñadas por Andrés García de Quiñones. El fronton central representa la llegada del espiritu santo, en la parte superior hay una estatua de la virgen y a los lados una imagen de Felipe III y otro de su mujer Margarita de Austria. Andrés García de Quiñones es también el autor del proyecto del patio, uno de los mejores ejemplos del barroco.

Historia

En 1767 Carlos III expulsa a los Jesuitas de España y la Iglesia vuelve a la Real Clerecía de San Marcos, dividiéndose el Colegio entre los clérigos irlandeses y un seminario conciliar llamada Seminario de San Carlos. Los Jesuitas recuperan el edificio tras su regreso, pero en 1940 se crea la Universidad Pontificia de Salamanca que utilizará la parte del edificio que da a la calle Compañía quedándose con la iglesia los jesuítas, aunque en la actualidad todo la Iglesia y todo el conjunto monumental de la Clerecía se encuentran bajo la custodia de la Universidad Pontificia y la Diócesis de Salamanca.

Durante la guerra fue una de las sedes del Archivo de la Guerra Civil, además de albergar un hospital militar y a las tropas de ingenieros.

El trazado y los planos de la Clerecía fueron obra del arquitecto real Juan Gómez de Mora, sobrino de Francisco de Mora, ayudante y sucesor de Juan de Herrera en la construcción del Monasterio de El Escorial (Madrid). Probablemente esto explique las reminiscencias del estilo herreriano que puede contemplarse en las columnas interiores y en la fachada inferior.

La imponente cúpula central (1650) y el segundo cuerpo de la fachada (1657) se deben al arquitecto Jesuita Pedro Mato. El cuerpo alto de la fachada, la espadaña y las torres (1750-1754) son obra de Andrés García de Quiñones, arquitecto salmantino que completó el Patio Barroco y la Plaza Mayor de Salamanca.

Está formada por una gran nave central con forma de cruz latina y de 24 metros de altura, coronada por una gran cúpula que asciende hasta los 51 metros y está rematada por una linterna, que se eleva 8 metros más.

En el presbiterio está el altar, mesa del banquete de la fraternidad y ara del sacrificio de Cristo, la mesa de la palabra de Dios (el ambón), la sede que representa a Cristo presidiendo la asamblea de creyentes que se reúnen como comunidad de fe, amor y esperanza, Iglesia viva y caminante.

El expositor central acoge el sagrario, lugar de la presencia de Cristo, Eucaristía permanente. Apoyándose en el estilo herreriano de fa parte inferior, el templo se hace barroco en su elevación hasta culminar en cúpula majestuosa, impresionante, que se abre al cielo de la luz y nos invita a la acogida del misterio que nos envuelve y recrea.

Iglesia

La Iglesia sigue el clásico modelo de las iglesias jesuitas caracterizado por una sola nave de cruz latina y capillas comunicadas entre sí.

La iglesia es de estilo barroco y alberga en su interior retablos churriguerescos. Se iniciaron las obras en 1617, y no concluirían hasta casi finalizado el siglo XVIII, bajo la dirección de varios arquitectos, aunque el plano original es obra de Juan Rodríguez siendo los últimos Andrés García de Quiñones y su hijo Jerónimo, que harían las torres y la espadaña. La gran cúpula de 50 metros de altura ha causado problemas de estabilidad a lo largo de la historia.

Los retablos ocupan lugares privilegiados dentro de la iglesia, como el del altar mayor que está compuesto por relieves y esculturas de Juan Rodríguez y Simón Petide. En los retablos del crucero destacan las imágenes de San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier, San Fernando y San Hermenegildo. Tras el altar mayor hay una sacristía con una escultura de Cristo Flagelado que sale en procesión en Semana Santa.

Su privilegiada situación, en pleno núcleo histórico, y en la cota más alta de la ciudad antigua, está pensada para resaltar la majestuosidad de su arquitectura.

Las torres de la fachada fueron diseñadas por García de Quiñones para el Ayuntamiento de Salamanca, pero finalmente se decidió colocarlas en la Clerecía pera no romper la horizontalidad de la plaza mayor.

Retablo e Imágenes

El Altar Mayor (1673-1679) presenta la escena de Pentecostés: el Espíritu Santo, en forma de paloma, vuela sobre la Virgen María, las mujeres y los doce Apóstoles. En el cuadro más alto se halla la Santísima Trinidad, ante la cual se hallan las estatuas de la Virgen María y de San Ignacio de Loyola (de rodillas).

A los lados, cuatro figuras sentadas representan a los Evangelistas: San Mateo (con un ángel), San Lucas (con un toro), San Marcos (con un león) y San Juan (con un águila).

En la parte baja del retablo y en el presbiterio se halla representado el Sacramento de la Eucaristía: con mesa de altar. tabernáculo y expositor, recordando el banquete, la Presencia sacramental y el culto eucarístico.

Entre las columnas salomónicas, cuatro estatuas gigantes representan a los grandes Padres Latinos: San Gregorio Magno y San Ambrosio (a la izquierda) y San Agustín y San Jerónimo (a la derecha). Todas estas tallas -Evangelistas y Padres de la Iglesia- son de Juan Rodríguez, discípulo de Gregorio Fernández y de Juan Peti.

Los altares del crucero están dedicados a San Ignacio y a San Francisco Javier y se hallan coronados por las estatuas de San Fernando y San Hermenegildo. En el Crucero de la izquierda mora el Santísimo Cristo de la Luz del siglo XVII, venerado por la Cofradía Universitaria, es un bellísimo Crucificado de la escuela de Gregorio Fernández.

Real Colegio

Junto a la Iglesia y formando también parte del conjunto se encuentra el Real Colegio, la portada es obra de Jerónimo García de Quiñones. El Colegio tiene un inmenso claustro barroco de tres pisos, obra de Andrés García de Quiñones, que también diseñó la escalera principal.

Autor

Equipo de redacción de NOTICIAS Salamanca. Tu diario online. Actualizado las 24 horas del día. Las últimas noticias y novedades de Salamanca y provincia.