Nuestro planeta se enfrenta a un reto mayúsculo: mitigar el cambio climático. Las ciudades son una pieza fundamental para conseguirlo y Salamanca ha creado para afrontar este reto SAVIA, su estrategia de infraestructura verde que une patrimonio y naturaleza.
El Parque Arqueológico del Cerro San Vicente es un ejemplo de cómo se desarrolla Savia Red Verde Salamanca. La creación de zonas verdes como esta, integradas en su conjunto histórico, ayudarán a mitigar los efectos del cambio climático, a mejorar su medio ambiente y a crear un hábitat refugio para los animales que comparten la ciudad con los humanos
El yacimiento arqueológico del Cerro de San Vicente, origen de la ciudad de Salamanca, acoge una amplia secuencia arqueológica que se inicia con un poblado de la primera Edad del Hierro, entre los siglos VII y IV a. C. Cuenta con un espacio habilitado de 400 m2 para mostrar los restos exhumados en las excavaciones arqueológicas realizadas en este yacimiento.
El Barrio de los Milagros
Sobre las ruinas de la edificación monumental de esta zona del casco histórico -conocida como «Los Caídos»- provocadas por la Guerra de la Independencia surgió, avanzado el siglo XIX, un caserío popular cuya impronta ha perdurado hasta nuestros días.
El sector de San Vicente formaba parte del conocido barrio de Los Milagros, erigido sobre ruinas y cimientos a partir de los escombros generados por la contienda napoleónica y el consiguiente proceso desamortizador del siglo XIX. A finales de ese siglo, la lenta recuperación de la ciudad provocó la recolonización de la zona por parte de salmantinos que construyeron su propia vivienda. Así nació un nuevo barrio de casas bajas y humildes con una fisonomía de aspecto rural que contrastaba con el entorno monumental anejo.
«Desde la tapia-observatorio veo que la Universidad lleva adelante su gran proyecto de convertir estos lugares en centros de estudios. Y en jardines. Me alegro. Mi ánima saltará de gozo allá donde esté el día que vea nacer flores sobre los incontables amores embusteros del «barrio» v sobre los inmensos dolores anónimos de los Mártires de los Milagros». Jose de Juanes en «Los Milagros y sus gentes. De la pequeña historia de mi Salamanca. 1976»)
El parque botánico de la ladera del Cerro de San Vicente
Este parque, situado en las laderas naturales del CSV, propone mantener un equilibrio adecuado entre su conservación como lugar histórico y su uso por los ciudadanos, con un diseño respetuoso con el pasado. Sus terrazas evocan el uso hortícola de este espacio a lo largo de la historia del convento. En ellas se aprovechan los sistemas de cultivo y de riego utilizados tanto por los moradores del monasterio de San Vicente como por los propietarios y arrendatarios del colegio.
Este parque se ha planteado a la manera de un jardín botánico que se estructura teniendo en cuenta su orientación y los diferentes niveles que conforman este relieve de terrazas y taludes. De este modo, a través de masas vegetales de
distintos portes, se favorecerá el afianzamiento del talud y la contención de las tierras. Las diversas plantaciones de tapizantes, arbustivas, árboles, aromáticas e incluso vivaces, se han elegido atendiendo al clima de Salamanca, su adecuación con el entorno y el bajo consumo hídrico. Las texturas, colores, floración y diversas alturas se han seleccionado con el fin de proporcionar un atractivo efecto visual del conjunto en función de la estación del año en la que nos encontremos.
