- Salamanca registra un aumento del paro en julio con 64 nuevos desempleados, alcanzando un total de 18.700 personas paradas
Ante las cifras de desempleo del mes de julio que ha dado a conocer este martes el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en las que se registra un aumento en la provincia de Salamanca con 64 nuevos desempleados, alcanzando un total de 18.700 personas paradas, la Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) muestra su preocupación, dado que el mes de julio suele ser bueno para el trabajo y se rompe así la racha de dos meses consecutivos de descensos.
Este empeoramiento del mercado de trabajo no invita al optimismo a corto plazo, puesto que se vislumbra una desaceleración durante el otoño. Y es que se está empezando a notar una paulatina ralentización de la actividad productiva derivada del incremento de los costes de producción de las empresas por el encarecimiento del precio de la energía y de determinadas materias primas, a lo que hay que añadir el impacto negativo en consumo e inversión que tendrán tanto la inflación como la subida de los tipos de interés. Por tanto, como explica el presidente de CES, Antonio Rollán, en este escenario “es difícil que aumenten las contrataciones puesto que las necesidades de personal en muchos sectores se reducirán”.
De ahí que CES pida con urgencia la constitución de una Mesa de Trabajo con las instituciones para consensuar medidas inmediatas que impulsen la actividad de las empresas, contribuyan a la creación de puestos de trabajo, ayuden a reactivar la producción y la economía, y eviten el cierre de más negocios.
No obstante, la Confederación insiste en que las empresas siguen necesitando “estabilidad política, seguridad jurídica y un horizonte de confianza en las instituciones que consoliden y sostengan la recuperación económica ante una situación aún de cierta fragilidad en el mercado de trabajo”.
Por tanto, ante ciertas debilidades que presenta la economía española, es fundamental plantear una estrategia de consolidación fiscal y de rentas a medio plazo para reducir la vulnerabilidad de las empresas ante entornos complicados como el actual.
El presidente de CES, Antonio Rollán, destaca que “hoy es más necesario que nunca impulsar iniciativas que recojan la voz de los empresarios en el proceso de recuperación y adecuar los costes laborales a la realidad de los autónomos y pymes”.
