Sabemos que Salamanca es una ciudad en la que en verano se puede pasar mucho calor. Hoy te traemos tres zonas de baño naturales de la provincia que puedes visitar para refrescarte.
La primera es la piscina natural de Valero, ubicada en torno a la Sierra de la Quilama. Popularmente denominada como «El charco del pozo», es un espléndido lugar de baño entre aguas cristalinas y abundante vegetación. La construcción de esta piscina data del año 1985, ya que el ayuntamiento de la localidad decidió aprovechar la presa de la antigua fábrica de la luz de 1920. Así se dio lugar a la piscina más amplia que se puede encontrar a día de hoy en la provincia de Salamanca.
Esta piscina se surte del río Quilamas, que nace en la sierra mencionada con anterioridad y desemboca en el Alagón. Sus aguas llegan prácticamente vírgenes a la zona de baño, puesto que es su primera parada. Para acceder a estas piscinas, es recomendable estacionar el vehículo a la entrada del pueblo, junto a la carretera que llega desde San Miguel. Después, hay que tomar la calle que sale del puente principal. En la parte inicial se ubica la primera charca, de baja profundidad, perfecta para los más pequeños. Conforme se sigue avanzando nos toparemos con la charca principal, de 2 metros de profundidad y de aguas limpias y transparentes, delimitada con vallas por seguridad. A ambos lados del río, hay espacio para que los visitantes coloquen sus toallas y mochilas. También podemos encontrar la presencia de un chiringuito, que aunque a día de hoy permanece cerrado, hubo un tiempo en el que proporcionaba más vida y ambiente a la zona. Además, el Ayuntamiento de Valero construyó unos baños y unos vestuarios, con el fin de hacer más cómoda la estancia a los turistas.
Al tratarse de un valle, el sol se esconde más pronto de lo normal, hecho que nos da un respiro ante las altas temperaturas soportadas en la provincia durante la estación del verano.
En segundo lugar vamos a hablar de la zona de baño de Puente del Congosto, en la comarca de la Sierra de Béjar. Esta piscina natural comprende alrededor de 300 metros de longitud. Cerca de la central hidroeléctrica que se encuentra abandonada, se han formado unas pozas de aguas cristalinas donde se puede tomar el sol, nadar o practicar deportes como la pesca, la canoa o el rafting. Además, se puede disfrutar de las cascadas y los rápidos del propio río Tormes.
Cuenta con la presencia de un chiringuito llamado La Bardera, con zona de terraza, cobijada por la propia sombra de los árboles de alrededor; merendero con mesas y bancos; baños públicos y zona para estacionar.
Por último, Aldeadávila de la Ribera te ofrece dos opciones que visitar si necesitas darte un baño en este caluroso verano. Una de ellas es la zona recreativa de rocoso. Anteriormente, el pantano de Rocoso era utilizado para suministrar al pueblo de agua; ahora, se ha acondicionado esta zona para que pueda ser disfrutada. La orilla del río en forma de playa además de una parte de césped, cuenta también con un lugar de merenderos, baños públicos, una pista de BMX y un rocódromo.
La otra opción es la Playa del Rostro, un arenal artificial asentado en un meandro del río Duero. A día de hoy, supone una de las zonas más visitadas de las arribes de dicho río por ser el punto de partida del magnífico crucero por el Duero hasta la presa de Aldeadávila. En esta zona también se puede practicar piragüismo.
Este verano olvídate de pasar calor y escápate a estos parajes naturales tan cerca de la ciudad.