La iglesia es uno de los elementos arquitectónicos más representativos de Cespedosa, es un edificio gótico de finales del siglo XV y principios del XVI. Está dedicada a la Exaltación de la Santa Cruz y de ella recibe el nombre la plaza en la que se ubica: Plaza de la Cruz. Se encuentra rodeada por el Atrio. Impresiona por su gran volumen y por la belleza del conjunto.
Sobresaliendo, muy por encima de la altura de la nave central, está la torre, que fue construida en el año 1815 reinando Fernando VII, puesto que la original sé derrumbó, con el terremoto de Lisboa en 1755. Es de piedra granítica muy bien labrada, tiene cuatro campanas, terminando en pirámide cuadrangular y en la cúspide se yergue una veleta rematada por artística cruz. Es airosa y esbelta. Tiene un reloj publico que se puso a expensas del Ayuntamiento en el año 1.934, fue colocado por Félix (Guarín) y su colocación costó 200 pts.
Da acceso al templo un portal de cinco arcos de piedra. La portada es gótica, de la decadencia, con recuadros de piedra y adornos de bolas. La terminan dos pináculos que tienen a los lados sendos escudos de los Davila y Guzmán, Señores de la Villa de Cespedosa de Tormes. El interior de la Iglesia es muy amplio y hermoso, se compone de tres naves no muy largas separadas por arcos únicos escárzanos y lisos. El primer cuerpo, de buena crucería de piedra, tiene un arco de unos veinte metros de luz con adornos de bolas. El segundo cuerpo de la Iglesia se hizo de techumbre de madera. (Esta parte de la iglesia también se cayo con el terremoto). Era de estilo mudéjar, como son las ménsulas de la tribuna, éstas de molija labra. El Baptisterio está en el centro del coro (debajo) y se accede a él por un bien trazado arco de medio punto. La forma de la techumbre es una bella crucería de piedra, de la misma época que la de la capilla mayor. Este baptisterio se utilizó como capilla de San Isidro Labrador. Tres interesantes retablos presiden las tres naves.