La Estación de arte rupestre de Siega Verde fue descubierta en el año 1988 por el director del Museo Provincial de Salamanca, Manuel Santonja, en el transcurso de una prospección en el Río Águeda (Salamanca), la cual realizaba para elaborar un inventario arqueológico de la Provincia de Salamanca.
Está situada entre los términos municipales de Villar de la Yegua, Villar de Argañán y Castillejo de Martín Viejo, a unos 17 km. de Ciudad Rodrigo.
A orillas del río Águeda se localiza la estación de Arte Rupestre de Siega Verde. Su enorme valor arqueológico le ha valido su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial por la Unesco: las rocas de pizarra que despuntan junto al río, a uno y otro lado del puente de Serranillos, atesoran decenas de grabados paleolíticos pespunteados directamente sobre ellas con un buril en torno al siglo X a.C.
En el yacimiento hay 94 superficies agrupadas en 17 conjuntos, con un total de 540 figuras identificadas hasta ahora. El autor o autores de todos esos dibujos esquemáticos retrataron de esta forma la fauna que era habitual en ese entorno: caballos, ciervos, cánidos, rinocerontes lanudos o felinos quedaron así inmortalizados para la posteridad.
Fue declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León en 1998.
