La tercera de las plazas cuadrangulares que conforman el corazón urbanístico de Peñaranda, la plaza de España o de la Corralada, fue en el pasado coso de celebraciones taurinas. Hoy continúa prestando su espacio, además de a los tradicionales mercados, a las distintas festividades que se suceden a lo largo del año. El templete que se alza en el centro habla también del interés de los peñarandinos por la música en sus diversas manifestaciones.
El costado meridional de la plaza está presidido por el singular edificio porticado que en el siglo XVII acogió las instalaciones de la Casa Consistorial, el juzgado y la cárcel. Desde 1989 es la sede del Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, dónde se superponen el edificio histórico y el de nueva
planta, obra del arquitecto Pablo Andrés. La Fundación, cuyo objetivo principal es el fomento de la cultura del libro y la lectura, es el regalo del editor y mecenas Germán Sánchez Ruipérez a la localidad que le vio nacer.
En los soportales del lado oriental, junto al solar que ocupara el antiguo palacio condal, llaman la atención los capiteles platerescos, adornados con caras y relieves, procedentes del convento de San Leonardo de Alba de Tormes.
