Las crisis de ausencia, también conocidas como epilepsia del lóbulo temporal, son un tipo de trastorno epiléptico que se caracteriza por una pérdida breve de la conciencia y desconexión temporal del entorno circundante. Aunque las crisis de ausencia son más comunes en niños, también pueden afectar a adultos.
Índice de contenido
Síntomas de las crisis de ausencia en adultos:
La principal característica de una crisis de ausencia es una interrupción temporal del estado de conciencia. Durante una crisis de ausencia, una persona puede parecer que se queda en blanco, deteniéndose en medio de una actividad o conversación. Por lo general, la persona no responde a los estímulos externos durante la crisis, lo que puede ser confuso y preocupante para los demás que lo rodean.
Los síntomas comunes de las crisis de ausencia en adultos
- Pérdida de conciencia: Durante una crisis de ausencia, la persona puede perder la conciencia por unos segundos.
- Parpadeo de los ojos: La persona puede tener parpadeo rápido y repetitivo de los ojos durante la crisis.
- Movimientos involuntarios: En algunos casos, la persona puede tener movimientos involuntarios de los brazos, las piernas o la cabeza durante la crisis.
- Masticación: La persona puede masticar o hacer movimientos de masticación sin tener algo en la boca.
- Interrupción de las actividades: La persona puede dejar de hablar, caminar o realizar una actividad en la que estaba involucrada antes de la crisis.
- Desorientación temporal: Después de la crisis, la persona puede estar desorientada y no recordar lo que sucedió durante la crisis.
Consecuencias de las crisis de ausencia en adultos:
Las crisis de ausencia pueden tener una serie de consecuencias para los adultos que las experimentan, así como para su vida diaria y relaciones sociales.
- Accidentes: Las crisis de ausencia pueden ocurrir en momentos inapropiados, como cuando la persona está conduciendo o realizando una actividad peligrosa, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes.
- Aislamiento social: Las personas que experimentan crisis de ausencia pueden sentirse avergonzadas o incómodas alrededor de otras personas, lo que puede llevar al aislamiento social y la falta de participación en actividades sociales.
- Problemas laborales: Las crisis de ausencia pueden interferir con el trabajo, especialmente si la persona tiene un trabajo que requiere un alto nivel de concentración o habilidades motoras.
- Problemas emocionales: Las personas que experimentan crisis de ausencia pueden sentirse frustradas, ansiosas o deprimidas debido a la falta de control sobre las crisis y la incertidumbre sobre cuándo pueden ocurrir.
- Dificultades para realizar tareas cotidianas: Las crisis de ausencia pueden interferir con las actividades cotidianas, como cocinar, limpiar o cuidar de los hijos.
- Problemas cognitivos: En algunos casos, las personas pueden experimentar dificultades cognitivas a largo plazo después de las crisis de ausencia, como problemas de memoria, atención y concentración.
Tratamiento de las crisis de ausencia en adultos:
El tratamiento para las crisis de ausencia en adultos depende de la causa subyacente y la frecuencia de las crisis. En algunos casos, las crisis de ausencia pueden tratarse con medicamentos antiepilépticos, que pueden ayudar a reducir la frecuencia y la intensidad de las crisis.
Además de los medicamentos, hay varias estrategias que las personas pueden usar para ayudar a prevenir las crisis de ausencia y reducir el impacto de las crisis en su vida diaria:
- Mantener un horario regular de sueño y vigilia: Dormir lo suficiente y a horas regulares puede ayudar a prevenir las crisis de ausencia.
- Evitar el alcohol y las drogas: El consumo de alcohol y drogas puede desencadenar crisis de ausencia en algunas personas.
- Reducir el estrés: El estrés puede desencadenar crisis de ausencia en algunas personas, por lo que es importante encontrar formas de reducir el estrés, como el yoga, la meditación o la terapia.
- Evitar los desencadenantes conocidos: Algunas personas pueden tener ciertos desencadenantes que desencadenan sus crisis de ausencia, como las luces intermitentes o la falta de sueño.
- Mantener un diario de crisis: Mantener un diario de las crisis de ausencia puede ayudar a las personas a identificar patrones y desencadenantes, lo que puede ayudar a prevenir futuras crisis.
Comprar un libro sobre crisis de ausencia en adultos
[amazon bestseller=»libro crisis ausencia adultos»]
