El novamás, fingir enfermades en TikTok

- en Salud
  • Desde hace un par de años, lleva sucediéndose y extendiéndose a través de TikTok la tendencia, por parte de adolescentes y gente joven, de fingir enfermedades mentales. De entre las que destaca especialmente el síndrome de Tourette. 

Paradójicamente, en TikTok y otras redes, estos jóvenes que fingen tener enfermedades mentales. Entran dentro del cuadro clínico del denominado “Síndrome de Münchhausen”, si, como el personaje.

Sin embargo, mientras que dicho síndrome tiene muchas acepciones. Una de ellas se caracteriza en que el afectado finge tener una enfermedad o trauma psicológico, con el objetivo de llamar la atención o conseguir apoyo social.

Estamos un punto de nuestra sociedad, donde la realidad y la irrealidad social se entremezclan de manera confusa e incluso siniestra. Donde por aras de la igualdad, de la representación y la libertad identitaria, ya no es que tengamos a gente que se identifica como un animal, sino a grandes grupos de individuos por redes sociales, que de manera deliberada y desesperada buscan pertenecer a cualquier grupo que se les ponga por delante, y les sirva para perpetuar su victimismo. Y si de paso, eso les permite a conseguir una ayudita o dos del estado más que mejor.

Vemos ante nuestros ojos la perversión absoluta del ejercicio de la libertad, y la falta de respeto irreprochable de esos individuos, chavales muchos de ellos, que fingen síntomas y afecciones para ganarse la simpatía y apoyo de la gente, a través de mentiras. Mientras que, con cada mentira que se descubre, es menor la credibilidad que se le ofrece a nivel social, para los realmente afectados por condiciones como el Síndrome de Tourette.

Según las investigaciones, las causas para que estos impostores decidan hacerse pasar por alguien enfermo a nivel mental, se deben a problemas como:

  • Haber crecido con padres o cuidadores ausentes emocionalmente
  • Aspiraciones fallidas para trabajar en el campo médico
  • Presencia de algún trastorno para la personalidad
  • Tener autoestima baja

Respecto a las redes sociales, está claro que la pandemia provoco un salto exponencial en lo que al contenido relacionado con la salud se refiere. Por ejemplo, el Hashtag “Health”, fue el responsable de producir 20 mil millones de visitas en TikTok durante el 2021. Llevando a la plataforma a crear el “WellnessHub”, un espacio donde los usuarios podían acudir, para acceder a contenido sobre vida saludable y “tips” de salud.

También crecieron las cuentas de personas que compartían sus experiencias reales de convivir con trastornos mentales. Pero la subida a la fama de usuarios con problemas reales, premiados por los usuarios debido a su valentía. También fue atrayendo, de manera inevitable, a un sin fin de buitres que querían aprovecharse de la tendencia.

Ya en 2014, destaco el caso en redes sociales de Belle Gibson, una veinteañera estadounidense, que sobrevivió a su batalla contra un tumor cerebral tras cortar de su dieta el gluten y los productos lácteos. Su historia le permitió hasta sacar su propio libro de cocina. Ya lo sé, es increíble.

A día de hoy, gracias a las facilidades de redes sociales como TikTok, que permiten la creación de un contenido más dinámico. Los farsantes están eligiendo desórdenes, también más dinámicos, que pueden ser fácilmente exagerados para dar un efecto cómico, y llamar aún más la atención de los usuarios. De entre estos destaca el síndrome de Tourette, una afección del sistema nervioso, caracterizada por excesivos tics de movimientos y sonidos repetitivos.

Lo preocupante radica, en que como resultado de esta tendencia en la que todo el mundo parece tener algo. Médicos, tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, han estado recibiendo muchos pacientes, sobre todo mujeres adolescentes, que demuestran o intentan demostrar tener estos tics. A pesar de que el síndrome de Tourette es más común en hombres.

Por otro lado, otro desorden mental que se ha convertido en el favorito de los impostores, es el “Trastorno de Identidad Disociativo”. Se ha vuelto tan popular, no solo porque es muy difícil de diagnosticar, e increíblemente fácil de fingir, sino porque plataformas como TikTok ofrecen muchos recursos para intentar mostrar las diferentes “personas” dentro de uno mismo de manera muy dinámica. Muchos usuarios muestran a sus distintos “alter egos”, con distintas prendas de vestir o formas de hablar. Sí, justo como en la película “Múltiple”.

Lo que se ha descubierto ya desde hace años, es que esta tendencia que demuestra nuestra sociedad actual, sobre todo en los jóvenes, puede estar provocada por la fuerte romanización de las enfermedades, tan tratada por Hollywood. Lo que aumenta la popularidad de estas tendencias, de manera peligrosa.

Sin embargo, el problema principal radica en que esta tendencia está generando escisión dentro de los jóvenes en las redes. Una división entre los que apoyan a todos los que dicen tener tales enfermedades o problemas, y los que activamente buscan señales de falsedad. Tal radicalización está generando, que en lo que a las redes sociales respecta, paguen no solo los pecadores que están fingiendo, sino los justos que tienen un problema real, pero que aun así reciben acoso.

Como conclusión, cabe destacar que esta tendencia puede tener consecuencias muy graves dentro del futuro cercano y hacia el largo plazo.

Primeramente, porque se están banalizando afecciones graves, que ya están generando un escepticismo a gran escala dentro del nivel social.

En segundo lugar, porque puede repercutir negativamente sobre el interés de tratamiento por parte de las instituciones públicas.

En tercer lugar, las empresas o instituciones, como los colegios, pueden devaluar la importancia de estos trastornos mentales, y por ende los gastos necesarios para acomodar a las personas que lo sufren, debido a lo fácil que puede resultar para alguien fingirlos.

En cuarto lugar, es una muestra de lo superficial y corrupta a nivel social, que se está volviendo nuestra sociedad.

Finalmente, cabe decir que esta tendencia tiene un poder de sugestión tremendo sobre la gente joven, lo que ha aumentado exponencialmente, el número de pacientes falsos que reciben los médicos.

 

Autor

Grado de Publicidad y Relaciones Publicas en la Universidad Pontificia de Salamanca.