En la situación socio-sanitaria actual es esencial el trabajo que están desarrollando las entidades de salud mental, como es el caso de Salud Mental Salamanca.
La salud mental es “el estado de bienestar en el que la persona es consciente de sus propias capacidades, puede hacer frente al estrés derivado de la vida cotidiana, puede trabajar de manera productiva y además hace una contribución a su comunidad”, según la OMS. La salud mental engloba la capacidad de disfrutar de la vida, manejar las emociones, ser protagonistas de nuestra felicidad, llevar un estilo de vida saludable y dedicarnos tiempo a nosotros mismo y a las personas que son importantes para nosotros.
La situación socio-sanitaria actual está haciendo tambalear nuestra salud mental y nuestro bienestar global. El impacto emocional, en muchos casos intenso y prolongado pone de manifiesto la necesidad de ofrecer a la población general, y especialmente a las personas más vulnerables, la atención y los apoyos necesarios para afrontar las dificultades que se puedan presentar en la asimilación y gestión de esta experiencia. Las alteraciones asociadas a este suceso se visibilizan en síntomas aislados y en trastornos más complejos que pueden acabar teniendo un fuerte impacto en la vida de las personas e incluso provocando un deterioro de la funcionalidad.
Los síntomas que están provocando más demandas de atención tienen que ver con problemas de insomnio, estrés, miedos, ansiedad y depresión, entre otros. Estos síntomas, que pueden estar siendo desatendidos, pueden evolucionar y provocar la aparición de otros problemas de mayor repercusión, como puede ser el trastorno por estrés postraumático, trastornos desadaptativos o trastornos de depresión mayor. El miedo ante la situación actual que todos, en mayor o menor medida estamos experimentando, incrementa los niveles de estrés y ansiedad en el caso de personas que no sufren ningún problema de salud mental y puede intensificar los síntomas de aquellos con antecedentes de trastornos mentales.
Por otro lado, el distanciamiento social está provocando una pérdida significativa de contactos sociales, lo cual incide directamente en la calidad de vida. Especialmente vulnerable es la población infantojuvenil, donde vemos que se está produciendo una limitación importante de las relaciones con iguales además de la pérdida de hábitos de vida saludable unida al abuso de las nuevas tecnologías como única vía, en muchos casos, para establecer contactos sociales.
Cabe destacar el lugar que ocupan las personas que están sobreviviendo a la COVID-19 así como aquellas otras que han perdido a familiares como consecuencia de ello, sin haber podido realizar un duelo adecuado de la pérdida, con los problemas emocionales que ello trae consigo en forma de duelos patológicos o no elaborados. También es esencial hacer alusión a los distintos profesionales que se enfrentan a la tarea de ayudar y que se pueden estar encontrando con dificultades para dar una respuesta adecuada a los usuarios a los que atienden, o que incluso ellos mismos estén experimentando sentimientos de tristeza, ansiedad o estrés derivados de la presión a la que están sometidos en su contexto laboral.
En este contexto, es importante que las entidades de salud mental sigamos desarrollando estrategias que permitan ofrecer el apoyo y soporte necesarios con el fin de reducir el impacto psicológico que está teniendo la pandemia por COVID-19. Se trata de ayudar a las personas a que puedan conectar con sus recursos tanto internos como externos y, de esta forma, evitar posibles desajustes o problemas de salud mental a medio plazo.
Siguiendo esta línea de trabajo, es fundamental desarrollar actividades dirigidas a la prevención y promoción de la salud mental, promoviendo hábitos y conductas saludables y favoreciendo el desarrollo y descubrimiento de nuevas fortalezas personales.
La población necesita, más que nunca, contar con estrategias y habilidades para lograr un mejor ajuste emocional que favorezca una mayor capacidad de afrontamiento de la situación actual y ayude a restaurar la sensación de calma y bienestar.
