- Nueve de cada diez personas consideran que habría que gastar «mucho más” dinero que ahora en la sanidad pública y seis de cada diez creen que se destinan pocos recursos
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado que la campaña de la declaración de la Renta de este año posibilite que la persona que quiera pueda destinar parte de los impuestos que ya paga a la financiación de nuestro sistema sanitario público, una demanda en clara sintonía con lo que la ciudadanía también manifiesta en recientes encuestas de opinión.
Tras conocerse los resultados de una encuesta que concluye que más de seis de cada diez españoles consideran que se destinan pocos recursos a la sanidad pública y que un gran número se muestra dispuesto a pagar más impuestos, SATSE reitera la urgente necesidad de que el Gobierno establezca nuevas medidas y actuaciones para incrementar la financiación pública a nuestro sistema sanitario.
De igual manera, un reciente barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala que la situación de nuestro sistema sanitario es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. Además, este estudio de opinión apunta que nueve de cada diez personas consideran que en Sanidad habría que gastar «mucho más que ahora».
De otro lado, una reciente encuesta realizada por el Sindicato en el conjunto del Estado concluye que ocho de cada diez personas creen que la sanidad pública de nuestro país no cuenta con la financiación económica suficiente y suspende, de manera contundente, la gestión realizada por gobiernos y partidos tras la pandemia del Covid-19.
Ante esta realidad, y como ya ha trasladado por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, SATSE propone incluir una nueva casilla en la declaración de la renta para que la persona que así lo estime pueda destinar parte de sus impuestos a la financiación de nuestro sistema sanitario público.
“Lo que proponemos es conseguir una financiación adicional y complementaria que no afecta, en modo alguno, a la cuantía final de la declaración, ni genera un nuevo impuesto. El contribuyente simplemente decide a dónde quiere que vaya una parte de los impuestos que ya viene pagando desde siempre”, explican desde la organización sindical.
En concreto, al igual que como ya sucede en el caso de la Iglesia católica y otros fines de interés social, cualquier persona que de manera voluntaria optase por la nueva casilla estaría destinando un 0,7 por ciento de la cuota íntegra del IRPF a mejorar la atención sanitaria que se presta en su comunidad autónoma de residencia.
Como reiteran sucesivas encuestas de opinión realizadas en los últimos meses, los graves problemas y deficiencias de nuestro sistema sanitario siguen provocando un importante malestar y preocupación a los más de 47 millones de personas de nuestro país cuando requieren atención sanitaria y cuidados en los hospitales, centros de salud u otros centros sanitarios y sociosanitarios.
Al respecto, SATSE incide en que el problema de raíz no es otro que la escasa financiación que se destina a nuestro sistema sanitario. “España se está alejando cada vez más de países que destinan hasta el 10 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) a gasto sanitario público, ya que en nuestro país solo se destina menos del 7 por ciento a sanidad”.
Por ello, la organización sindical recalca que nuestra sanidad pública necesita más medios y recursos materiales y, por ello, viene planteando desde hace mucho tiempo distintas medidas y actuaciones que propicien una mayor financiación pública. Una necesidad más acuciante que nunca una vez que se ha constatado que, tras la pandemia del Covid-19, el conjunto de administraciones públicas y partidos políticos han vuelto a dejar de lado las necesidades de atención y cuidados del conjunto de la ciudadanía de nuestro país.
Entre otras, SATSE ha reclamado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que parte del dinero que se recaude con los nuevos impuestos a la banca y empresas energéticas se destine a mejorar la sanidad pública, al igual que el 20 por ciento del total de la recaudación adicional que el Gobierno está obteniendo debido a la mayor aportación que han hecho los contribuyentes por medio del IVA, a raíz del incremento de la inflación, y del IRPF.