El trastorno psicótico compartido, también conocido como folie à deux, es un trastorno mental poco común en el que una persona desarrolla una psicosis como resultado de la influencia de otra persona que ya padece un trastorno psicótico. En este trastorno, la persona afectada (conocida como el «sujeto secundario») adquiere las creencias del sujeto primario (la persona con el trastorno psicótico original) y experimenta síntomas similares de psicosis.
Índice de contenido
Síntomas del trastorno psicótico compartido
Los síntomas del trastorno psicótico compartido son similares a los de la psicosis. El sujeto secundario experimenta delirios, alucinaciones, pensamiento desordenado, comportamiento extraño y/o cambios de personalidad. Estos síntomas suelen estar relacionados con las creencias que el sujeto secundario ha adoptado del sujeto primario.
El sujeto secundario también puede mostrar una fuerte dependencia del sujeto primario, y puede tener dificultades para pensar por sí mismo o tomar decisiones independientes. Pueden sentirse incómodos o ansiosos cuando no están cerca del sujeto primario, y pueden evitar situaciones sociales o de otro tipo que no involucren al sujeto primario.
Causas del trastorno psicótico compartido
La causa exacta del trastorno psicótico compartido no está clara, pero se cree que puede estar relacionado con una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. Algunas de las posibles causas incluyen:
- Vinculación: En algunos casos, el trastorno psicótico compartido puede desarrollarse como resultado de un vínculo emocional fuerte entre el sujeto primario y el secundario. Por ejemplo, puede ocurrir entre un padre y un hijo o entre dos hermanos que están estrechamente unidos.
- Estrés: El estrés puede ser un factor desencadenante para el trastorno psicótico compartido. Por ejemplo, una situación estresante, como la pérdida de un ser querido o un cambio importante en la vida, puede desencadenar el inicio del trastorno.
- Factores psicológicos: La presencia de un trastorno de personalidad, como la dependencia emocional o la esquizotipia, puede aumentar el riesgo de desarrollar el trastorno psicótico compartido.
- Factores ambientales: El aislamiento social o la falta de interacción con personas fuera del círculo social de la persona con el trastorno psicótico puede aumentar el riesgo de que otra persona desarrolle el trastorno.
Tratamiento del trastorno psicótico compartido
El tratamiento del trastorno psicótico compartido se enfoca en abordar los síntomas y el bienestar del paciente principal, así como en ayudar a los familiares o personas cercanas a superar su creencia delirante. El tratamiento puede incluir:
- Terapia psicológica: La terapia individual o familiar puede ayudar a los pacientes a entender y manejar mejor sus pensamientos y emociones, así como a proporcionar un ambiente seguro y de apoyo para discutir las preocupaciones relacionadas con el trastorno.
- Medicación: Los medicamentos antipsicóticos y antidepresivos pueden ayudar a controlar los síntomas de delirios y otros trastornos psiquiátricos, pero deben ser prescritos y supervisados por un médico especializado.
- Educación y apoyo: Proporcionar educación sobre la enfermedad y recursos de apoyo pueden ayudar a los pacientes y sus seres queridos a comprender mejor la naturaleza de la enfermedad y a reducir el estigma asociado.
- Intervenciones de prevención: La intervención temprana y el tratamiento pueden ayudar a prevenir la progresión del trastorno y reducir el riesgo de complicaciones graves.
- Tratamiento del trastorno subyacente: El tratamiento del trastorno psiquiátrico subyacente en el paciente principal puede ayudar a aliviar los síntomas del trastorno psicótico compartido en el familiar o persona cercana.
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