¿Aumentan la inteligencia los videojuegos?

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Una de las peores cosas que hay en la vida es repetir como loros esos tópicos que circulan y que cuando se investiga un poco, sea el tema que sea, se descubre finalmente que no era cierto. Eso que decimos coloquialmente de “medias verdades” por ser finos y no expresarnos en castellano diciendo “eso es falso”.

La gente a menudo cree que los videojuegos afectan negativamente la mente de los niños, pero como veremos esta afirmación queda totalmente desautorizada por un nuevo estudio que argumenta que lo que realmente ocurre es exactamente lo contrario. De hecho, los niños podrían obtener un impulso cerebral al jugar hora tras hora con videojuegos, según lo que sostienen los investigadores.

Recientemente se publicó un artículo en la revista Scientific Reports en la que dejaba claro que los niños estadounidenses de entre 9 y 10 años de edad que pasaban más tiempo jugando videojuegos experimentaron un aumento significativo en sus puntajes de inteligencia cuando se volvieron a evaluar dos años después, lo que equivale a 2.5 puntos de coeficiente intelectual adicionales por encima del promedio. No parece que esto sea casual. Tiene que haber una razón científica que lo explique.

«Los niños que jugaron más videojuegos fueron los que experimentaron mayores ganancias en inteligencia después de dos años», concluyeron los investigadores y agregaban que «esta es evidencia de un efecto causal beneficioso de los videojuegos en la cognición».

En caso de que utilizaran su tiempo frente a la pantalla viendo vídeos o chateando en las redes sociales, no tuvieron un efecto ni positivo ni negativo en la inteligencia de un niño, según los investigadores. También es importante destacar la neutralidad del estudio que no recibió financiación de la industria de los videojuegos.

Torkel Klingberg, profesor de neurociencia cognitiva en el Instituto Karolinska en Estocolmo, afirmaba al respecto que “no examinamos los efectos del comportamiento de la pantalla en la actividad física, el sueño, el bienestar o el rendimiento escolar, por lo que no podemos decir nada al respecto, pero nuestros resultados respaldan la afirmación de que el tiempo de pantalla generalmente no afecta las habilidades cognitivas de los niños, y que jugar videojuegos en realidad puede ayudar a aumentar la inteligencia, siendo esto además consistente con varios estudios experimentales de videojuegos».

Puntuaciones más altas

Para este estudio, Klingberg y sus colegas analizaron datos de más de 9,000 niños y niñas que participaron en un estudio a largo plazo financiado por Estados Unidos sobre el desarrollo del cerebro y la salud infantil.

A la edad de 9 a 10 años, los niños se sometieron a una serie de pruebas psicológicas para medir su capacidad cerebral general. También se les preguntó cuánto tiempo pasaban viendo televisión y vídeos, jugando videojuegos e interactuando con las redes sociales.

En promedio, los niños pasaban 2,5 horas al día viendo televisión, media hora en las redes sociales y una hora jugando videojuegos.

Dos años después, poco más de 5.000 de los niños repitieron las pruebas psicológicas, para ver cómo había cambiado su inteligencia.

Los resultados mostraron que los niños que jugaron más de la hora promedio diaria de videojuegos terminaron con puntajes de inteligencia más altos que los niños que pasaron menos tiempo con un controlador de juego.

Ese aumento siguió siendo significativo incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta otros factores, como las diferencias en los ingresos del hogar y la educación de los padres.

Activo vs pasivo

El Dr. Anish Dube, miembro del Consejo de la Asociación Estadounidense de Psicología sobre Niños, Adolescentes y sus Familias y profesor asociado de psiquiatría en la Universidad de Medicina y Ciencias Charles R. Drew en Los Ángeles, es de la opinión de que los videojuegos podrían hacer que los niños sean más inteligentes haciéndolos pensar, brindándoles entornos «enriquecidos» que requieren que aborden tareas que tal vez no encuentren en su vida cotidiana.

¿A qué se debe esta mejora? Según la ciencia y lo está probando, que se juegue a videojuegos a menudo requiere una estrategia activa, planificación y toma de decisiones ejecutivas. Y sabemos que para tomar las decisiones tienen que hacer algún tipo de análisis crítico (o sea, en términos del juego, cuál es la situación). Cuánto más se practica o juega estos videojuegos, más se refuerzan las vías neuronales involucradas en el logro de los objetivos del juego, y esas mismas vías neuronales pueden estar involucradas en otros tipos de toma de decisiones del mundo real que influyen en nuestras medidas de inteligencia. O sea, que aquellos tópicos que se escuchan y citábamos al inicio, finalmente no tienen asidero lógico alguno.

Por contario, las actitudes de estar frente a una pantalla de televisión pasando el tiempo es una forma pasiva de utilizar dicho tiempo, lo que significa que no necesita el niño tanto esfuerzo cerebral.

En cambio, Dube afirma que “los videojuegos por diseño requieren enfoque y atención al contenido presentado y estrategias en el momento, mientras que es fácil ver algo en la televisión sin prestar mucha atención al contenido”. Y a continuación agrega un concepto fundamental que diferencia la televisión de los videojuegos: en la primera, supongamos que el niño tiene una distracción y se pierde algo, en realidad no está perdiendo en el sentido de un juego y “aún puedes inferir las partes perdidas en función de la narrativa restante. Esto sería más difícil de hacer con los videojuegos».

Salud emocional y mental

Dube asume una posición en la que dice que, si bien el estudio no aborda qué interacción, si es que hay alguna, tienen estos factores con la salud emocional y mental de los jóvenes, algo en lo que él está interesado como psiquiatra. Porque cree que los videojuegos se correlacionan con una mejor salud mental después de dos años, ya que la mejora en la inteligencia también se correlaciona con una mejora en la salud mental. Y esto es lo que ha quedado demostrado con esta importantísima investigación.

Otras opiniones y opciones para los niños

El Dr. Damon Korb que dirige el Center for Developing Minds en Los Gatos, California, también se suma a estas posiciones referidas en cuanto a que en el desarrollo infantil es posible que se necesite una mirada más cercana a la salud mental. ¿A qué se debe esta afirmación? A que el Dr. Korb dice que este estudio fue diseñado para observar solo los posibles beneficios positivos relacionados con la inteligencia.

Que no se consideraron aquellos efectos negativos para la salud de los videojuegos que se han encontrado en otras investigaciones. Los resultados de estas otras investigaciones eran lo contario de la que estamos comentando hoy, por lo que se referían al riesgo en los niños de un aumento de depresión y ansiedad entre los jugadores; un obstáculo para el lanzamiento a la edad adulta; así como enfermedades físicas como la obesidad (demasiadas horas sin movilidad física).

El Dr. Korb afirma que “la experiencia clínica muestra que los aspectos negativos significativos también están asociados con los juegos”, por lo que cree que todos los profesionales que actúan en el campo de la psicología y especialmente en las investigaciones, deberían tener cuidado al mirar estos resultados. Porque además sostiene que, si unos padres buscan, como es natural, que sus hijos obtengan un impulso de inteligencia, los videojuegos no son la única opción.

La parte negativa de la adicción

El Dr. Korb sostiene también que la industria de los juegos los diseña para que sean adictivos, que están diseñados para que los niños se sienten y hagan más y más y más, y eso es potencialmente peligroso e insalubre. Aún así, el Dr.Korb ha ponderado el estudio ya que dice que ha adoptado un enfoque más matizado para medir el efecto del tiempo de pantalla en los jóvenes, en lugar de tratar todo el tiempo de pantalla como un estímulo homogéneo con el mismo efecto universal. Pero el punto crucial en el que coincidimos al 150% con el Dr.Korb, es que son los padres los que deben vigilar de cerca el tipo y la calidad del tiempo de pantalla de sus hijos.

Como suele decirse “una de cal y otra de arena”, ya que por lo que surge de la opinión científica de los diversos expertos y contrastado por la investigación, si cierta forma de tiempo frente a la pantalla parece tener un efecto positivo en el bienestar de un joven, los padres deben permanecer abiertos y curiosos al respecto, de la misma manera que si comenzaran a notar que hay un efecto nocivo de cierto tiempo de pantalla en su hijo.

También hay que tener en cuenta que la ciencia conoce mejor que nadie la cuestión del crecimiento humano, el desarrollo de los niños, especialmente en cuestiones de su evolución mental hacia la madurez. A medida que los niños crecen, sus necesidades de desarrollo cambian, y probablemente también la cantidad y calidad del tiempo frente a la pantalla del que se beneficiarán o, de misma manera que en sentido contrario dependiendo del mayor o menor tiempo (incluso abuso de tiempo de juego) entonces lo que en principio era beneficioso terminaría convirtiéndose en perjudicial para ellos.

Los videojuegos mejoran la atención

Investigadores de Estados Unidos y China observaron cómo los videojuegos afectan la atención, y estudiaron a estudiantes que eran jugadores expertos (más de 2 años de experiencia jugando videojuegos de acción y en el 7 % superior de los jugadores de League of Legends) o jugadores no expertos (menos de seis meses de experiencia y en el 11 % más bajo de los jugadores). Se procedió a evaluar la atención visual selectiva de los estudiantes (la capacidad del cerebro para concentrarse en información relevante y descartar detalles menos relevantes) antes y después del juego.

Descubrieron que tanto los jugadores expertos como los no expertos demostraron mejores habilidades de atención después de solo una hora de jugar videojuegos. Sin embargo, enfatizaron que se necesita una investigación más profunda para establecer cuánto tiempo podrían durar estos efectos.

Los videojuegos potencian la memoria

Los juegos de disparos en primera persona requieren que los jugadores reaccionen rápidamente y respondan a situaciones de rápido movimiento. Un estudio de la Universidad de Leiden investigó si jugar este tipo de videojuegos puede mejorar la memoria. La investigación comparó a personas que jugaban cinco horas a la semana con personas que nunca habían jugado videojuegos.

Descubrieron que los jugadores superaron a los no jugadores en la tarea que habían ideado y concluyeron que jugar videojuegos entrena al cerebro para que sea más flexible al actualizar y monitorear nueva información, mejorando así la capacidad de memoria.

Los videojuegos mejoran el aprendizaje

Los videojuegos se utilizan cada vez más para involucrar y motivar a los estudiantes, pero ¿conducen los videojuegos a mejorar el aprendizaje? La Asociación Estadounidense de Psicología (APA) ha analizado cómo los videojuegos afectan el aprendizaje y reconoce que se necesita más investigación.

En 2015, informaron que, en los últimos 20 años, se habían realizado nueve revisiones importantes de la investigación sobre la efectividad de los videojuegos educativos que habían encontrado que la investigación era «altamente diversa, desorganizada y fuera de foco, con una cantidad significativa de estudios metodológicamente defectuosos».

Un estudio posterior realizado por Robles y Quintero en 2020 encontró que los videojuegos pueden ser efectivos para enseñar habilidades matemáticas en la escuela secundaria. Los estudiantes estudiados mostraron una mejora de alrededor del 14% en los temas tratados.

Los videojuegos aumentan la capacidad de resolución de problemas

Muchos videojuegos requieren planificación, pensamiento estratégico y lógica para tener éxito, pero ¿resulta esto en que los jugadores desarrollen mejores habilidades para resolver problemas que los no jugadores?

Un estudio canadiense de 2013 de 1,492 estudiantes durante cuatro años de escuela secundaria encontró que jugar juegos de estrategia se relacionó positivamente con mejores habilidades para resolver problemas y calificaciones escolares en el siguiente año académico.

El beneficio de la resolución de problemas en los videojuegos es que los jugadores pueden probar diferentes formas de resolver un problema sin consecuencias a largo plazo. Pueden perder ese juego, pero pueden repensar sus tácticas en el siguiente juego o nivel. Este enfoque de prueba y error es una lección de vida útil: las decisiones pueden no ser obvias de inmediato, pero probar varias opciones puede ser beneficioso.

 

Autor

Vicepresidente del FORO Ecofin y director de www.ecofin.es , CEO de www.demuestra.com, Presidente del Instituto Ecofin de Liderazgo, coordinador académico de la Red e Latam del grupo Media-TICS. Puedes enviarme comentarios y consultas a jzunni@telefonica.net