Es indudable que una de las grandes ventajas que aporta la globalización es la interconexión con todos los rincones del mundo (aunque como contrapartida genere interdependencias) y conocer culturas que hasta no hace mucho era desconocidas para la mayoría de ellas. Centrando el foco de atención en Asia se halla la cultura china, llena de gran riqueza y con una historia muy peculiar para los lectores de occidentes. Desde luego esta cultura tiene miles de años de historia y hablar un poco de todo resultaría complicado, por lo que se centrará esta lectura en un breve análisis sobre la estructura de la sociedad durante el Imperio y cómo se organizaban los núcleos familiares.
Durante aproximadamente los últimos 200 años el imperio chino había buscado mantener la estabilidad económica, política, cultural y social en todo el país. Una característica importante para destacar es la fuente principal de ingresos: la agricultura. Desde los tiempos más antiguos la sociedad china siempre recurrió a ella como base o sustento para su manutención y como su principal fuente de ingresos económicos. Por este motivo era una sociedad bastante avanzada en lo que respecta a avances como el regadío artificial o el control del cauce de los ríos.
A nivel social existía una palpable estratificación: por un lado, se encontraba la burguesía y la aristocracia y por otro, el pueblo llano.
La clase pudiente tenía como principal fuente de ingresos la tierra (no eran ellos quienes las trabajaban sino el campesinado) aunque había miembros de esta clase social privilegiada que se preparaban los exámenes de funcionariado del Estado. Tenían mucho poder a nivel administrativo, judicial, legislativo y, como dueños de las tierras, también tenían gran control sobre la economía. Por si esto fuera poco también acabaron controlando el “monopolio” del saber y, por ende, la vida intelectual.
Se concentró el poder en la burocracia. El pueblo llano estaba totalmente oprimido, sin embargo, se dividía en tres escalones:
En el escalón más alto se situaban los granjeros (quienes poseían tierras y las cultivaban), en el medio los inquilinos o arrendatarios y, en el escalón más bajo, los trabajadores. Éstos últimos no poseían tierras, sino que simplemente eran contratados para las tareas agrícolas por otros que les pagaban en base al trabajo que realizasen.
La familia juega un papel muy importante dentro de la sociedad ya que era la mayor organización de unidad de producción (agricultura, pequeña industria y comercio) y también era la unidad de socialización para las personas. Dentro de la familia era donde el individuo recibía su educación física, moral e intelectual. Especialmente para los hombres esta educación afectaría directamente sobre los lazos sociales y en su futura carrera.
El nepotismo o los “favores familiares” estarían muy presentes en la vida diaria de la época. Este nepotismo se basaba en promover/facilitar los cargos y puestos importantes a los familiares (independientemente de la valía y capacidad de estos) por mero interés.
En inglés, a esta forma de operar, se le denomina familism pero en chino se le reconoce como fu mun kuan (oficiales del gobierno) y tzu min (hijos de la gente).
El confucianismo o Ju Chiao
El confucianismo era la filosofía política y ética que se había instaurado en este periodo. El principal objetivo del confucianismo es alcanzar el orden y la armonía en todas las instituciones -incluyendo a la familia, por supuesto-. Por este motivo se establecieron ciertas normas que no únicamente son aplicadas en el gobierno sino a todas las esferas; esta filosofía considera que la familia es la institución base, donde todo comienza. Es decir: si se quiere tener una sociedad armoniosa no se puede empezar desde la alta esfera del gobierno, sino que debe comenzar desde casa, desde la educación que ahí se recibe.
Siguiendo esta filosofía se enseñó una total obediencia e inquebrantable lealtad al grupo que conformaba esta institución.
El concepto central es el Li: sistema semi formal de normas que se van a usar en todas las situaciones cotidianas de la vida. Estas normas eran inculcadas desde la infancia como parte del proceso de aprendizaje y socialización. El Li también servía para enseñar la sumisión ante la autoridad, es decir, enseñaba a ser obediente ante una persona de autoridad.
No únicamente se aplicaba dentro de la familia sino también con aquellas personas que estuvieran fuera del núcleo familiar.
A pesar de que Confucio se consideró un “reformista” siempre se basó en las ideas más tradicionales para su pensamiento. Por este motivo el modelo de autoridad familiar va tan ligado a una sociedad feudal donde esta era patriarcal, patrilineal y patrilocal.
Fue en el siglo II cuando el confucianismo se estableció como ideología oficial. Posteriormente sería modificada y derivó en el neo-confucianismo. A su vez aparecieron el taoísmo y el budismo que permanecieron muy presentes hasta la llegada de las influencias extranjeras durante el siglo XIX.
Tipos de familias
- Nuclear o conyugal: este tipo de familias solían ser bastante pequeñas. Estaban conformadas por el marido, la esposa y los hijos.
- La familia “tallo” o mediana: a diferencia de las anteriores, estas eran bastante más extensas. Encontramos la figura del marido, de la esposa, los hijos solteros y uno de los hijos casados con su esposa y descendientes. Eran las más comunes.
- Familias grandes: encontramos al marido, la esposa, los hijos solteros y un mínimo de dos hijos casados con sus descendientes y sus cónyuges. Eran alrededor de 4 ó 5 generaciones conviviendo juntas. Cabe mencionar que este último tipo de familias estaban asociadas a personas adineradas y en las que se practicaba el concubinato.
Un concepto bastante interesante dentro de las familias es el concepto de clan. El clan era el grupo de descendientes comunes -incluyendo los descendientes bajo la línea masculina desde el primer ancestro-. Todos aquellos que pertenecían al clan tenían el mismo apellido; normalmente se concentraban en villas o barrios y poseían propiedades juntas para facilitar así la educación de los pequeños, la asistencia a los mayores o la práctica religiosa. También compartían graneros, tierras, etc. El tamaño de estos clanes podía oscilar entre cientos de miembros hasta una cantidad mucho más superior.
Una de las principales funciones de los líderes del clan era la de administrar los sacrificios y prácticas de culto a los ancestros de todo el grupo. Las ceremonias que se celebraban servían para recordar el modesto rol que cada miembro/individuo desempeñaba en la familia. Esto reforzaba los lazos de lealtad y el sentimiento de orgullo y pertenencia.
Algo curioso es que los clanes estaban apoyados por el gobierno porque ayudaban a mantener la estabilidad y equilibrio en los barrios de manera que facilitaban la labor de los administradores locales. Al mismo tiempo, un crecimiento excesivo era perjudicial para los intereses de un Estado centralizado: un administrador no podía ejercer esa posición en su misma provincia.
Fuentes:
- Schlesinger, B. (1966). The Family in Communist China. Social Science, 41(4), 221-228. Retrieved April 12, 2021.
- Inger Hellström. (1962). The Chinese Family in the Communist Revolution: Aspects of the Changes Brought about by the Communist Government. Acta Sociologica, 6(4), 256-277. Retrieved April 12, 2021.
- Schlesinger, B. (1966). The Family in Communist China. Social Science, 41(4), 221-228. Retrieved April 12, 2021.
- Trabajo de Ángela González Gallego, graduada en Estudios de Asia Oriental por la Universidad de Salamanca
