El verano es un buen momento para disfrutar de tu libido. Pero eso no es motivo para limitarte a dejar fluir las cosas. Estos consejos pueden hacer que tu verano también sea sexualmente formidable.
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Aprovecha las vacaciones
Con la primavera la sexualidad se ha puesto de fiesta. Y si estamos de vacaciones, sin la obligación de ir a trabajar ni a estudiar es buen momento para dar rienda suelta a nuestra sexualidad. No importa si hay niños y están de vacaciones. Siempre hay tiempo para disfrutar y darle gustillo al cuerpo.
Pide ayuda
Pareja, vacaciones y sexo. Es cierto que no es lo mismo estar solos que con los niños por allí. Pero además de mandarlos a dormir la siesta hay otras formas de tener libertad. Pedirles a los abuelos o tíos que se los queden ciertas mañanas, tardes y/o noches. Combinar con otros padres para alternarse en el cuidado de los peques. Dejarlos en campamentos de un día (o varios). Opciones sobran.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que la pareja debe dejar a un lado los límites que pone la rutina diaria. Si están solos no debe haber horarios para caer uno en brazos del otro. Cuando sea y dónde sea (siempre dentro de ciertas pautas) debería ser la consigna para seguir.
Cada momento de intimidad con la persona que amamos debemos valorarla y disfrutarla al máximo. Y eso no implica necesariamente tener sexo a cada rato. Sino también es estar a solas, vestirse o desvestirse para el otro o aprovechar a jugar sin temor a que nos ‘corten el rollo’. Eso es algo maravilloso. Y no es fácil hacerlo el resto del año.
La meta no es la cantidad
Multiplicar las relaciones sexuales no es el objetivo principal de estas ‘escapadas’ de los niños. Aunque la idea es que sean más apasionadas y excitantes si cabe. Pero si no hay nada más interesante ni estimulante, corres el riesgo de caer en una rutina de ‘obligación’. Lo cual puede ser más frustrante que beneficioso.
La sexualidad, tanto femenina como masculina también pueden necesitar suplementos idóneos para ayudar a potenciarla. Ya sean complementos naturales, como adminículos para jugar, no te prives de nada. Plantéate que este verano debe ser sexualmente fantástico para ti y tu pareja.
Equilibrio
Hay veces en las que nuestra pareja no está en sintonía con nuestros deseos. Pero es fundamental dialogar sobre ello. Plantear nuevos juegos de seducción. Opciones como disfraces o roles. Y en lo posible un sinceramiento acerca de vuestras fantasías sexuales incumplidas. Seguro que os sorprenderéis de lo que puede salir de ese tipo de charlas ‘a calzón quitado’ o directamente sin calzones.
También es importante tener en cuenta que lo que es demasiado para uno puede resultar muy poco para otro. Algunos querrán disfrutar sin trabas, otros con moderación. No te impongas números ni quieras romper récords, porque puede que sea una mala idea. Deja que las cosas fluyan por sí mismas. Y pon todo de tu parte para pasártelo genial. Pareja, vacaciones y sexo.
