- Los hogares españoles son ineficientes en términos de energía y dependen de fuentes contaminantes y caras. Con la actual subida de precios de la energía, condicionada por la inflación y la guerra en Ucrania, se ha disparado por 10 el coste de la electricidad en casa.
- La carencia de criterios energéticos y la antigüedad de la mayoría de los inmuebles en España provoca que la demanda de energía sea superior a la realmente necesaria, lo que lleva a la pérdida de 12.000 millones de euros al año.
- Ante estos datos, la necesidad de rehabilitación de inmuebles en España es primordial. En esta línea se destinarán 6.820 millones de euros procedentes de los fondos europeos para la mejorar energética. Los propietarios podrán optar a subvenciones de entre el 40-80% para acometer estas mejoras.
Este sábado, 26 de marzo, se celebrará por todo el mundo la ‘Hora del Planeta’: entre las 20.30h y 21.30h se producirá un apagón eléctrico voluntario que pretende concienciar sobre la emergencia climática, el ahorro energético y el cuidado medioambiental en los hábitos diarios.
Una iniciativa global que UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, quiere trasladar a la esfera privada y diaria del hogar, donde se consume una gran cantidad de energía, normalmente de forma ineficiente.
La energía de los hogares españoles es dependiente de fuentes no renovables, contaminantes y caras, que perjudican al planeta y suponen un elevado gasto doméstico, más en un momento como el
actual, en plena escalada de precios de la energía como consecuencia de la inflación y la guerra en Ucrania, que ha disparado por 10 el precio de la luz respecto hace un año.
Según datos del Bank of America, las facturas domésticas en España se han incrementado un 52% entre 2020 y 2022. Solo en el pasado mes de febrero, cada hogar pagó de media más de 130 euros de luz, el doble el mismo periodo del año anterior y cuando todavía el conflicto bélico estaba en momentos iniciales. Además, el parque inmobiliario español es antiguo y en su mayoría no cuenta con criterios eficientes en su construcción, por tanto, las viviendas demandan más energía de la que realmente necesitan. Se calcula que solo en España se pierden 12.000 millones de euros por esta baja eficiencia de los inmuebles.
Un contexto que ha propiciado un gran impulso público para la rehabilitación energética en España, con la llegada de los fondos europeos Next Generation, que propiciará una inversión de 6.820 millones de euros con este objetivo.
Este capital público pretende actuar en medio millón de viviendas en tres años, una meta ambiciosa que supondrá multiplicar por 10 el ritmo actual de rehabilitación. Actualmente, al año se rehabilitan de media en España 30.000 inmuebles, una cifra que debería crecer hasta los 300.000 para llegar al objetivo marcado. Así, la tasa de reforma en nuestro país se sitúa por debajo del 1%, frente al 2% de Francia o el 1,5% de Alemania.
Estas ayudas permitirán a los propietarios acceder a subvenciones para sufragar entre un 40-80% de su inversión en reformas, con un máximo de 18.800 euros por vivienda. Asimismo, para colectivos vulnerables en acceso a la vivienda, esta subvención podría alcanzar hasta el 100% de la cuantía de la reforma.
Aunque estas ayudas públicas supondrán un impulso para la rehabilitación energética, habrá que completarlas con recursos propios o financiación para alcanzar el total del coste. En esta línea, un 35% de propietarios españoles estaría dispuesto a solicitar un préstamo para hacer mejoras en casa en términos de eficiencia y ahorro, según el estudio ‘El Camino hacia la Sostenibilidad’ realizado por UCI. Este mismo informe refleja también cómo se ha incrementado el interés de los españoles por mejorar su vivienda, ya que 6 de cada 10 estarían dispuesto reformar su hogar para hacerlo más eficiente y reducir el gasto doméstico.
