Hoy hay aroma de Morante. La Glorieta lo siente así porque permanece aún en la retina esa tarde del doce de septiembre del pasado ciclo de sonoro éxito que es al final la que nos ha traído hasta aquí. La apuesta por lo distinto; el sabor de lo bueno. Su fe en los ‘galaches’ de Villavieja de Yeltes permitió sellar una gesta que sirvió para recordarnos cómo ruge esta plaza cuando expresan las entrañas. Qué torero. Qué manera de torear. Otra vez Galache, otra vez junto a Alejandro Marcos y ahora se suma López Chaves. La apuesta es firma. Tiene que ser hoy, porque ese aroma del de La Puebla se siente como algo especial; y es que es Morante ese ‘loco’ de singular personalidad con una creatividad propia, la de un artista que reconoce y remueve el toreo clásico y es capaz de traerlo al público de hoy; es el que compone el poemario completo cuando sus muñecas mecen el capote a la verónica; el de esas medias sublimes, el de esa pureza en cada lance; el que no hace el toreo al uso, sino que lo supera y lo reinventa, y ese que nos marca realmente de que va esto cuando mete el mentón en el corbatín y el peso descargado en la cadera para que quede ahí el viaje al natural.
Despacio, siempre torea despacio, y es ahí cuando los sentimientos afloran. Es un torero de época que nos recuerda su genialidad al tener memoria e inquietud por conocer la historia del toreo cuando todo era muy distinto a lo que vemos hoy, y por eso recupera prendas y suertes, cuando sorprende con sus formas de comportarse; y por eso apostó sin fisuras, y repite hoy, porque quiere volver a tener el sentimiento de matar los toros de este emblemático hierro de Don Paco Galache, uno de los más legendarios ganaderos que ha habido en el campo bravo salmantino y por el que hoy pelea su sobrino. Paquito mereció la tarde del año pasado y merece que hoy pase algo importante, porque es real su empeño por conservar el legado, por su tremenda afición y por ser un profundo conocedor de todos los secretos de la sangre que cría.
Y a estas horas, cuando miramos al reloj y empieza el tiempo de descuento, todos soñamos con esas dulces embestidas de sus patas blancas. Son enormes las ganas de volver a ver el binomio. Hoy Morante volverá a sacar su alma, y se pondrá a torear. Y cuando el genio torea, se para todo.
María Fuentes – Revista Lances de Pluma y Pincel – 16 de septiembre de 2022
