Entrena tu empatía

- en Empresas

Ya en la segunda semana del tercer mes del año, es apropiado que sigamos apostando por mejorar nuestras “Soft skills” o “habilidades blandas”, de manera que hoy nos toca hablar de la empatía, una palabra que cada vez escuchamos más, por lo que significa en los momentos que estamos viviendo.

Pero, ¿Qué es la empatía? De manera sencilla, yo diría que es la capacidad para comprender, compartir y experimentar los sentimientos y emociones de otras personas. En otras palabras, es la habilidad para “ponernos en la piel o en los zapatos” de los demás, de modo que podamos predecir sus emociones y entender sus decisiones y formas de actuar. Sin juzgarles.

Recordar un precepto de Programación Neuro Lingüística que nos habla de que el “Mapa no es el Territorio”, también nos ayudara a tomar conciencia de que hay tantas realidades como personas en el mundo y que cada uno de nosotros interpretamos la realidad según nuestras experiencias y creencias; por lo que no hay una única “verdad” y para entendernos con los demás lo que tenemos que hacer es ponernos en su lugar. Puede que no compartamos sus opiniones, pero si seremos capaces de respetarlas y el respeto es un valor fundamental del ser humano para vivir en armonía.

Y en el mundo de los negocios ¿para qué nos sirve ser empáticos? ¿Es rentable que nuestros trabajadores sean empáticos con nuestros clientes? Y ¿qué hay de la empatía del líder hacia su equipo?

Las personas empáticas tienen tacto, predicen reacciones y saben cuándo insistir y cuándo es mejor dejar espacio. Por ejemplo, las personas empáticas saben entender las necesidades de su cliente, conectan con él y tienen más posibilidades tanto de “captarle” como de fidelizarle.

Además para mantener una atmosfera de trabajo positiva, las empresas buscan personas empáticas, abiertas y colaboradoras, conscientes de que estas cualidades son garantía de armonía y, por tanto, de buenos resultados para el trabajo en equipo.

Para desarrollar la empatía, me gustaría que pusieras tu atención en 2 aspectos fundamentales

1.Escucha a los demás, para comprenderles. En mis cursos de comunicación efectiva suelo decir que tenemos 2 orejas y 1 boca y que la naturaleza es perfecta (deberíamos escuchar el doble de lo que hablamos); pero eso en las mujeres es aún más difícil, ya que hay estudios de Neuromarketing que aseguran que hablamos 3 veces más que los hombres…

Bromas aparte, la capacidad de escuchar con atención a otra persona hace que puedas entender su mundo interior, ese que te va contando a través de las palabras y gestos y que te da mucha información. Además escuchar activamente es una buena estrategia de negocios, porque si comprendes lo que necesita tu cliente o empleado, podrás satisfacer esas necesidades y obtener una compensación por ello.

Para ello es muy útil, hacerle preguntas, pero cuando te contesten procura no interrumpirles y no dar constantemente tu opinión. Se trata de él o ella.

2.- Cuida tu lenguaje no verbal.  En el Plan de crecimiento Personal Lidérate – Libérate hay una parte donde explico la importancia del lenguaje no verbal, que comunica un 55%… ¿te parece mucho? Pues sí, nuestros gestos, posición en la sala, vestimenta, aspecto físico, proximidad etc, dan información a los otros en un 55%, esta es la parte que más comunica; y si prestas atención podrás extraer mucha información. Por ejemplo, si una persona te habla con un tono atropellado, podrás inferir que está nervioso, si te grita puede sentirse en peligro y tener la sensación de miedo y si mira constantemente a otro lado, deducirás que esta aburrido.

Es muy interesante comprender algunas claves del lenguaje no verbal, para entender lo que nos dicen las personas con sus gestos y así poder interpretarles mejor. Escuchar a otra persona implica mirarle a los ojos, interesarte por lo que te cuenta, hacerle preguntas y esforzarte en conectar y que se sienta a gusto contigo.

También nuestro lenguaje no verbal tiene que ver con nuestra forma de vestir, adecuada al ambiente en el que estamos. Cuando voy a formación en empresas, adapto mi vestimenta para poder empatizar con el grupo de alumnos, tal y como hice en el 2018 cuando fue formadora de habilidades blandas para un equipo de futbol… me quedaba bien su uniforme.Al hacer esto, la primera impresión que cause fue “esta es de los nuestros” y eso abrió el canal de aprendizaje con los alumnos.

Si quieres desarrollar esta habilidad, consulta nuestros programas de alto valor formativo en promoción en www.diamantinacenteno.com

“Desde la empatía, es posible cambiar al mundo” Mahatma Gandhi

 “La empatía representa la base para todas las competencias sociales importantes en el trabajo.” Daniel Goleman, padre del concepto Inteligencia emocional.

Autor

Empresaria, conferenciante, mentora y coach de mujeres en España y Latinoamérica. Directora de IDEHA: Instituto de Desarrollo Humano Avanzado.