La espera

- en Firmas
Lourdes Francés

Yo creo que el secreto de una crianza feliz reside en ser capaz de disfrutar cada momento junto al hijo sin añorar el tiempo pasado ni desear que el futuro nos alcance demasiado pronto.

De esa forma los días con él se van viviendo sin grandes anhelos, sin prisas, saboreando cada pequeña etapa superada, cada logro diario del pequeño como si fuera un triunfo memorable.

Estar juntos es lo que realmente merece la pena.

Y con esa felicidad de fondo que nos va meciendo suavemente en el cotidiano vivir, vamos llegando poco a poco, sin apenas darnos cuenta, hasta el momento en que las circunstancias de la vida nos conducen a la separación física, que se supera con gran dosis de autocontrol y generosidad extrema.

Tu hijo se independiza y estás alegre por ello, pero algo se desgarra dentro de ti cuando eres consciente de que has criado a una persona para que sea libre y autosuficiente y sabes que ya le ha llegado el momento de volar solo, desplegando sus propias alas.

Mañana regresa a casa mi hijo para pasar unos días de vacaciones. Emoción y alegría a flor de piel. Preparativos sin cuento para recibirle, porque cuando un hijo es como el mío, que no viene con exigencia alguna, todo lo que puedes dar te parece siempre demasiado poco.

Autor

Cirujana Ortopédica y traumatóloga. Runner popular.