Llamada por su monumentalidad ‘la Catedral de la Armuña’, la Iglesia de Villares de la Reina comenzó a construirse en el año 1619 por mandato del entonces Obispo de Salamanca D. Francisco Hurtado de Mendoza. Una vez finalizado el proyecto se empezó a construir sobre el solar de la antigua iglesia, de la que quedan la sacristía, en cuyo testero aparece la fecha de 1599 y la torre, de estilo románico, probablemente del siglo XIV.
La iglesia fue construida en honor a la reina Berenguela, Reina de Castilla que gobernó Salamanca mientras estuvo casada con Alfonso IX de León.
Posee una sola nave con crucero, seis retablos barrocos de la segunda mitad del siglo XVII, y otro plateresco con una rica imaginería. También destaca una talla del siglo XIV: ‘El Cristo de la Largueza‘.
Llama la atención el arco de la tribuna con su balaustrada de cantería, parcialmente destruida para dar cabida al órgano, que perteneció a la Catedral de Salamanca y fue canjeado por la monumental campana conocida como ‘María de la O‘.
na antigua tradición es que cada tercer domingo de mes, se celebra una Minerva o procesión del Santísimo Sacramento, bajo palio por el templo de la iglesia.
