- ‘La culpa es solo suya’ trata de reducir el sentimiento de vergüenza y culpa que sienten las víctimas de ciberdelitos sexuales, que las lleva a ocultarlo
- En España ha advertido un 200% esta forma de violencia sexual y los/as protagonistas indiscutibles son los/as menores de 25 años
Insinuaciones de un desconocido al volver a casa. Pedir fotos desnuda a una adolescente por redes sociales. Tocamientos en un bar. Tildar públicamente de prostituta a una persona por el tipo de fotografías que publica en sus redes sociales. La violencia sexual abarca un abanico amplísimo de actos no consentidos de los que, además, solo se llegan a denunciar un 2% de todos los ataques que se producen. En España, se estima que son 400.000 casos al año, de los que 100.000, un 25%, son producidos contra menores de edad.
El número de delitos contra la indemnidad sexual de las mujeres creció un 29,2% en 2021. Sin embargo, ese mismo año aumentó la opinión de que la violencia es inevitable y que, si es de poca intensidad, no supone un problema. La juventud ha normalizado el miedo a ser víctima de un delito sexual. En una encuesta realizada por YMCA en Instagram, el 50% de las usuarias que contestaron tiene miedo de que una fotografía íntima suya sea compartida sin su permiso.
La “invisibilidad” de los usuarios en las redes sociales ha llevado a internet a ser el espacio perfecto para la proliferación de nuevas formas de acoso y violencia sexual. Los jóvenes y adolescentes son el grupo poblacional más sensible al ciberacoso y a las prácticas digitales de dominación, coerción y vigilancia. Los nativos digitales, socializados en el uso de las TRIC, no perciben estos medios como ámbitos en los que deba protegerse la privacidad en la misma medida que sería necesario en otros ámbitos offline. Solo cuando el acoso se torna extremo comienzan a percibir la amenaza que supone y a vivirlo con miedo. Así, la ciberdelicuencia sexual ha crecido exponencialmente en los últimos 5 años más de un 200%.
Una de las formas de violencia que más afecta a la adolescencia hoy es el acoso sexual online. Algunas situaciones han sido normalizadas, están totalmente extendidas y son vividas, en muchas ocasiones, de forma repetida por los/as jóvenes y adolescentes:
- “Me han pedido fotografías mías de carácter sexual por internet”, vivida por el 45% de los/as menores de 25 más de 1 vez
- “Me han enviado imágenes sexuales por internet”, vivida por el 33% dos o más veces
- “Me han pedido ciber-sexo online”, vivida por el 24%, dos o más
Además, la mayoría ha dado información personal que pone en riesgo su privacidad y seguridad. Las conductas de riesgo más frecuentes, que la mayoría o casi la mayoría reconoce haber realizado, suponen dar información personal que podría ser utilizada para hacerles daño, pero cuyo riesgo parecen desconocer, como dar el número de teléfono propio (el 75%), compartir su ubicación (el 47%) con un desconocido o hablar de sexo con alguien que han conocido por internet (el 30%).
La falta de identificación del riesgo y del delito junto al sentimiento de vergüenza o culpa, llevan a las víctimas a ocultar su vivencia manteniendo situaciones que se agravan y conllevan daños, en muchos casos, irreparables.
Según el último informe de Internet Watch Foundation, en 2021 detectó 182,281 URLs contenían material pornográfico de menores de edad “auto-generado”. Esto supone un incremento del 374% respecto a los niveles prepandemia en 2019. Estos vídeos son resultado de la extorsión y el engaño a jóvenes adolescentes víctimas de grooming (un adulto contacta con un menor a través de Internet haciéndose pasar por un adolescente con la intención de involucrarle en una actividad de naturaleza sexual) y sextorsión (chantaje a una persona con la amenaza de publicar contenido audiovisual o información personal de carácter sexual que le involucra). Estas formas son extremadamente peligrosas para las jóvenes pues suponen una doble agresión: el abuso y la extorsión. En España, se detectaron 482 delitos de grooming a menores y 124 de ciberacoso sexual el pasado año.
YMCA, comprometida con el desarrollo y bienestar de la juventud, lanzamos la campaña #LaCulpaEsSoloSuya que pretende sensibilizar a los y las jóvenes frente a la ciberviolencia sexual para aprender a identificarla y promover su denuncia. A través de la web de campaña laculpaes.ymca.es se encuentran los enlaces y teléfonos de denuncia y retirada de contenido íntimo.
La campaña es parte de un proyecto de sensibilización frente a la violencia sexual en la juventud que cuenta con la financiación del Ministerio de Igualdad.
