3 herramientas que te ayudarán a mejorar tu motivación laboral

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La desmotivación laboral es un tema que afecta a una gran parte de los trabajadores y empresarios. Según mi último estudio sobre factores de motivación laboral a un 30% de los encuestados les gustaría cambiar de trabajo. La desmotivación laboral sufrida durante un largo periodo de tiempo puede ser el origen de cuestiones graves como el síndrome Burnout, estrés laboral y otras enfermedades. Por eso es tan importante identificarlo y, sobre todo, ponerle remedio cuanto antes.

Normalmente la desmotivación laboral se va produciendo poco a poco, sin darte cuenta. Vas normalizando y aceptando las situaciones que van ocurriendo en la empresa y que van haciendo que te impliques cada vez menos en el trabajo. Llega un día en el que no sabes cómo
ha pasado, pero has pasado de ser una persona motivada, ilusionada y con expectativas de carrera profesional a ser una persona poco implicada en la empresa, que trata de pasar desapercibida y a la que le cuesta encontrar una razón para salir de la cama cada día e ir al
trabajo.

Al igual que la metáfora de la rana hervida, te vas adaptando de manera gradual, poco a poco a un entorno que hace que te vayas “quemando”. Esta metáfora habla sobre una especie de rana con una gran capacidad de adaptación al entorno. Si introduces a esta rana en un recipiente con el agua hirviendo, la rana salta inmediatamente para escapar de esa situación. En cambio, si la misma rana es metida dentro de una cazuela a la que se va calentando el agua lentamente, es capaz de ir adaptando su temperatura corporal poco a poco a medida que sube el calor del agua. La rana se va adaptando al entorno porque el agua se va calentando poco a poco, pero igualmente llega un momento en que la rana se “quema”. El problema es que cuanto más espere, más difícil la será salir, porque cada vez tiene menos fuerza y energía.

Algo parecido nos puede llegar a pasar con la desmotivación en el entorno laboral cuando ésta se produce poco a poco, de manera gradual. Puede que llegue un momento en el que no nos veamos capaces de salir de esa situación o incluso de pensar en cambiar de trabajo, resignándote a vivir en una situación laboral que no deseamos.

Cada caso es particular, pero en general hay algunas herramientas que pueden servirte para reforzar tu motivación o recuperarla en caso de que la hayas comenzado a perder.

1. Círculo de influencia

Es una gran herramienta que nos ayuda a no dejarnos llevar por las preocupaciones que no están a nuestro alcance y ocuparnos por lo que depende de nosotros. Siempre hay una parte de la que somos responsables y darnos cuenta de que siempre podemos hacer algo por cambiar nuestra situación es el primer paso. Mi experiencia me dice que aplicar esta herramienta da muy buenos resultados, ya que nos ayuda a poner todas nuestras energías y esfuerzos en aquello que depende directamente de nosotros. Si quieres saber cómo utilizarla en mi blog te enseño como hacerlo.

2. Revisa tu nivel de expectativas

Uno de los mayores problemas con los que nos encontramos es la diferencia entre lo que nos esperamos o imaginamos que será nuestra vida profesional y la realidad. En ocasiones las expectativas nos las crean otras personas, jefes o una oferta de trabajo poco realista. Pero hay otras ocasiones en las que nosotros mismos nos hemos creado estas expectativas irreales por lo que también está en nuestra mano ajustarlas a la realidad. Reflexiona y piensa si tus expectativas son realistas y si no es así, reformúlalas para que se adapten a tu situación actual.

3. Utiliza la inteligencia emocional

Muchos conflictos que surgen en el trabajo son causados por problemas en las relaciones en el trabajo. De hecho, el mal clima laboral es la primera causa por la que las personas deciden cambiar de trabajo y se pierde el talento en las empresas (resultados del estudio sobre motivación laboral). La inteligencia emocional es una potente herramienta que nos da muchos beneficios en todas las áreas de nuestra vida, tanto para gestionar los conflictos interpersonales como intrapersonales. Algunas capacidades importantes en el entorno laboral que se trabajan con la inteligencia emocional como son la asertividad, empatía o la comunicación, habilidades imprescindibles para gestores de equipos, líderes o para mejorar el clima laboral y las relaciones en cualquier equipo.

Todas estas herramientas pueden ayudarte pero recuerda: Si quieres que las cosas cambien, comienza por ti.

Autor

Coach ejecutivo, consultoría y formación. Especialista en motivación laboral y cultura empresarial en Negocios con Korazón.