Take Away, Café & Té: Ese rinconcito de la verja verde…

- en Empresas
take away calle melendez

En ocasiones hacer fotos también duele. He aquí una muestra.

Ese rinconcito de la verja verde ha supuesto una parte imprescindible de mi rutina en los últimos siete años. Para muchos ha sido un lugar de paso al que acudir para repostar. Otros, probablemente, no sabrán ni de su existencia. Para mí, sin embargo, ha sido refugio en momentos de lluvia, literal y metafórica; oasis cuando el sol y Dios apretaban y la sombra también ardía; compañía cuando no quedaba casi nadie desgastando este asfalto; y desconexión si había demasiado ruido fuera o dentro de mí.

Allí he sacado de la mochila peso innecesario y he estrechado lazos. He conocido muchas caras nuevas y hasta hemos conversado durante horas sobre lo trascendental y lo mundano. Sí, durante horas, porque había poco espacio, pero el tiempo, cuando se lo propone, acaba campando a sus anchas. Y así, y no de otro modo, he escuchado, he aprendido y además he reído. Y es que con frecuencia se apoderaba de nosotros un afán por cambiar el curso de las cosas y maquillar la realidad. De nada sirvió, pero siempre olía rico.

Habitual lo de «porfi, hoy la leche templadita que tengo los minutos justos«, pero incluso en esas jornadas en las que andas con el modo automático activado o que tienen el color del lunes más triste, ha sido mucho más que mi parada para el café. Era un punto de encuentro, «el sitio de mi recreo«. Y allí siempre sabía todo rico. El café, por supuesto, mejor que ningún otro, como el bizcocho de zanahoria, pero también la vida.

Gracias a Raúl, Joaquín y Carlos por el esfuerzo sobrehumano para sacar adelante el negocio, y más tras la pandemia, pero también por la infinidad de recuerdos generados tras esa barrera. Sencillos, pero valiosos, los atesoro para siempre con gratitud y dicha, aunque reconozco que los días se hacen bola sin vosotros. El barrio ya no sabe igual, ya no huele igual. Ha perdido sentido caminarlo. Me entristece hacerlo. Desde que el maldito cartel de «se alquila» cuelga de esa puerta, me he preguntado cientos de veces dónde voy ahora, porque cafeterías hay muchas, pero lugares que son casa ya quedan menos en esta ciudad. Y eso me hace sentir insignificante, sola y sin rumbo. Para qué negarlo, hoy, y seguramente mañana, todo es más raro.

En ocasiones, transitar una calle también duele. Aquí una muestra.

Firmado: Vero Sánchez

Autor

Equipo de redacción de NOTICIAS Salamanca. Tu diario online. Actualizado las 24 horas del día. Las últimas noticias y novedades de Salamanca y provincia.